La verdad sobre 4 mitos de la nutrición y las dietas respecto a la pérdida de peso

¿Está tratando de perder peso pero lo ve muy difícil? Probablemente esté cometiendo uno de estos errores comunes en su dieta. Esta es la manera de acelerar el metabolismo para ayudarle a perder peso de forma más fácil y más rápida.

1. Comer comidas pequeñas durante el día acelerará su metabolismo

Esto es falso – vamos a demostrar qué esto no es cierto.

Uno de los mayores mitos de la nutrición es que va a acelerar su metabolismo por comer cada 2 o 3 horas. Esto es 100% falso, ya que no importa el número de comidas que usted coma en un día. Tanto si usted come 3 comidas al día como si come 6 comidas al día, la velocidad de su metabolismo será la misma. Usted no va a perder más peso porque esté comiendo con más frecuencia.

Cuando se trata de comer, es necesario encontrar un régimen de frecuencia de las comidas que se adapte a su horario. La ventaja de comer cada 2 o 3 horas es que ayuda a evitar a comer en exceso, ya que no esperará demasiado tiempo antes de la siguiente comida. Sin embargo, no le hará perder peso más rápido o aumentará la velocidad de su metabolismo. ¡Este es uno de los más antiguos mitos de la dieta en la industria del fitness!

2. Las dietas bajas en calorías extremas darán lugar a una pérdida de peso más rápida

Esto es falso – vamos a desenmascarar el mito.

La mayoría de la gente piensa ‘cuanto menos se come, más se pierde‘. En teoría, esto es correcto. Sin embargo, si se consumen menos calorías de la cantidad necesaria para que su cuerpo funcione normalmente, su tasa metabólica en reposo (es decir, su metabolismo) disminuirá, lo que hará que sea mucho más difícil perder peso. Su capacidad de quemar calorías irá a una velocidad de paso de tortuga. Según la investigación, cuando las dietas son inferiores a 1200 calorías, se encuentra la mayor disminución en su RMR (tasa metabólica en reposo). Por lo tanto, si usted está siguiendo una dieta, tenga cuidado de que el consumo de calorías no es demasiado bajo.

3. Todas las calorías no son iguales

¡Esto es verdad!

Tener una idea de la cantidad de calorías que consume es muy importante. Pero también es importante tener en cuenta que su cuerpo procesa los diferentes tipos de alimentos de manera diferente. Aproximadamente el 20-30 por ciento de las calorías de todas las ‘proteínas’ que se comen se queman durante la digestión. Alrededor del 6 por ciento de las calorías de todos los carbohidratos que se consumen ‘son quemados en el proceso de la digestión’, y el 3 por ciento de todas las calorías de grasas ‘se queman en el proceso de digestión’. Puesto que la proteínas se queman tan rápido, incluso sin hacer ejercicio, la mayoría de las calorías deben provenir de proteínas cuando se trata de perder de peso.

Un ejemplo perfecto es la siguiente: si comes 1000 calorías de pollo y 1000 calorías de helado, ganaras más peso con el helado. Sólo el 3 por ciento de la grasa del helado se quemaría en el proceso de la digestión, mientras que el 20-30 por ciento de las proteínas del pollo se quemarán en el proceso de la digestión. Este proceso se conoce como el efecto térmico de los alimentos (ETA).

4. Comer tarde por la noche conduce a un aumento de peso

Esto es falso. – vamos a desenmascarar el mito.

Muchas celebridades han difundido la teoría de que una vez que dejaron de comer después de las 6 de la tarde, empezaron a bajar de peso. Pero lo cierto es que su cuerpo no almacena más grasa por la noche que en otros momentos del día. La capacidad de su cuerpo para ganar peso tiene relación con lo que come y cuánto come – no a qué hora del día lo come.

La investigación muestra que comer tarde por la noche no conducirá a aumentar de peso. Durante un estudio de 6 meses realizado en Israel, los participantes comieron su comida más copiosa en el desayuno, mientras que algunos participantes comieron su mayor comida después de las 8 pm. Los investigadores encontraron que las personas que comían su comida más grande después de las 8 perdieron un 10 por ciento más de grasa corporal y perdieron un 11 por ciento más de peso que las personas que comían su comida más grande en el desayuno.