La Dra. Mary Newport tiene la teoría de que los cuerpos cetónicos, que el cuerpo produce cuando digiere aceite de coco, pueden ser un combustible alternativo para el cerebro. Ella cree que el aceite de coco puede ofrecer profundos beneficios en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer. Si su teoría es correcta, podría ser uno de los mayores descubrimientos de la salud natural en años.
La historia
La Dra. Newport tiene su propia historia personal con la enfermedad de Alzheimer. Su marido, Steve, sufría de demencia progresiva durante los últimos cinco años cuando él tenía alrededor de 50 años. Una resonancia magnética apoyó un diagnóstico clínico de enfermedad de Alzheimer. Ella relata su historia en un caso de estudio. “Muchos días, a menudo durante varios días seguidos, se encontraba confuso; no podía encontrar una cuchara o recordar cómo conseguir el agua de la nevera …”
La Dra. Newport señaló que su marido no tenía memoria a corto plazo, sin embargo, la información todavía se presentaba en algún lugar de su cerebro. Tenía el presentimiento de que su dieta tenía algo que ver con ello. Comenzó a tomar la medicación con la esperanza de que fuera capaz de ayudarle a retardar el proceso, pero se deprimió, perdió peso, se olvidó de cómo cocinar, usar una calculadora o incluso realizar una simple suma. Steve olvidó cómo realizar muchas tareas comunes, pero se pasaba todo el día trabajando en el jardín o en su garaje y se mantenía en buenas condiciones físicas.
Encontrando esperanza
Unos estudios sobre el posible uso de triglicéridos de cadena media o cuerpos cetónicos no sólo para tratar, sino para prevenir la enfermedad de Alzheimer llamaron la atención de la Dra. Newport. Los triglicéridos de cadena media se consideran también como un tratamiento potencial para la enfermedad de Parkinson, enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple, la epilepsia resistente a los fármacos, y la diabetes. La Dra. Newport explica: “Los cuerpos cetónicos pueden ayudar al cerebro a recuperarse después de una pérdida de oxígeno en los recién nacidos y hasta adultos, también pueden ayudar al corazón a recuperarse después de un ataque agudo, y pueden reducir los tumores cancerosos. Los niños con epilepsia resistente a fármacos a veces responden a una dieta cetogénica de hidratos de carbono extremadamente baja“.
Las células del cuerpo pueden ser capaces de utilizar los cuerpos cetónicos como combustible alternativo cuando la glucosa no está disponible. Los cuerpos cetónicos normalmente no circulan en el cuerpo a menos que se tenga hambre durante varios días, o si uno está en una dieta muy baja en carbohidratos, como la dieta de Atkins. La Dra. Newport explica: “En la enfermedad de Alzheimer, las neuronas en ciertas áreas del cerebro son incapaces de tomar la glucosa debido a la resistencia a la insulina, y poco a poco van muriendo … si estas células tuvieran acceso a los cuerpos cetónicos, potencialmente podrían mantenerse con vida y continuar funcionando.»
Los resultados
Para acortar la larga historia, la Dra. Newport empezó a dar una dosis diaria de aceite de coco a su marido, Steve. Sólo 60 días después de haber empezado a tomarla, la Dra. Newport recuerda que Steve estaba alerta y feliz, hablador y haciendo chistes, y el temblor que había desarrollado era menos notable. Fue capaz de concentrarse en una tarea en lugar de distraerse con facilidad. Steve tomaba alrededor de 2 cucharadas de aceite de coco dos veces al día, para asegurarse de que no hay períodos en los que los cuerpos cetónicos no están circulando.
Después de un año del tratamiento natural, la Dra. Newport dice que su marido es una persona diferente. Ella señala que todavía tiene dificultades para encontrar algunas palabras, pero reconoció familiares en un viaje familiar, participaba activamente en las conversaciones, y sus expresiones faciales eran más animadas.
Y añade: “Por ahora, estamos muy satisfechos con cómo se encuentra ahora y seguiremos dejando que el aceite de coco ralentize el progreso de su enfermedad, valdrá la pena cada gota que se toma.”