Si usted tiene presión arterial alta (lecturas persistentes superiores a 140/90 mmHg), lo más importante que puede hacer es eliminar los factores en su estilo de vida que están impulsando su presión arterial hacia las nubes. Al eliminarlos podría evitar la necesidad de medicamentos, o al menos reducir las cantidades necesarias para controlar sus lecturas. Así es como los cambios de estilo de vida pueden afectar a su presión arterial:
Pérdida de peso – disminución de entre 5-20 mmHg por cada 10 kilos de peso perdido.
Comer una dieta saludable – disminución de entre 8-14 mmHg.
Actividad física regular – disminución de entre 4-9 mmHg.
Reducción de sodio – disminución de entre 2-8 mmHg.
Reducir el consumo de alcohol – disminución de entre 2-4 mmHg.
Ponga todo esto junto y podrá reducir su presión desde unos 20 hasta unos 55 mmHg. ¡Ese es el mismo resultado que obtendría tomando medicamentos!
Comer bien debe ser la piedra angular de sus esfuerzos, ya que la dieta afecta a muchos otros factores que a su vez afectan a las lecturas de presión arterial. Y dado que el sodio es tan difícil de evitar, tendrá que ser especialmente diligente en esta área. Una manera fácil de reducir la ingesta de sodio: comer una manzana u otra fruta o algunas verduras crudas antes de cualquier otra cosa que pueda tener para el almuerzo o cena. Es posible que a continuación, sólo coma unos pocos bocados de su pizza o de su plato con alto contenido de sodio. No, no es un plan perfecto, pero es muy sencillo – y con el tiempo, puede representar una reducción significativa de sodio (al tiempo que mejora la calidad general de la dieta y ayuda a perder peso).
Incluso aunque sus lecturas solamente estén “al límite” o sean “ligeramente anormales” en este momento, sigue siendo muy importante hacer estos cambios de estilo de vida. Tomar medidas para reducir sus lecturas ahora puede hacer que un problema de presión arterial no se transforme en algo más peligroso.