Lo habrá visto en alguna película o en las noticias: ambos miembros de una pareja, casada desde hacía décadas, mueren con pocos días de diferencia. La gente lo llama “síndrome del corazón roto”, y es completamente real.
La pérdida de un ser querido puede ser emocionalmente devastador. Es raro, pero a veces una pérdida abrumadora puede afectar a la salud física, incluyendo también al corazón.
Afortunadamente, los médicos pueden tratar la mayoría de los casos.
El corazón responde
Los síntomas del corazón roto, tales como opresión en el pecho y dificultad para respirar, puede parecer como un ataque al corazón. Pero no lo es.
El problema ocurre cuando la angustia psicológica provoca una debilidad repentina del músculo del corazón. Los médicos lo llaman “estrés inducido por cardiomiopatía” o “miopatía takotsubo”.
El corazón tiene sus misterios, incluyendo la razón por la que de repente puede debilitarse debido al estrés físico o emocional.
Podría ser que una inundación de la hormona del estrés, la adrenalina, sea demasiado para que el corazón lo gestione correctamente. Una teoría es que la adrenalina hace que las arterias del corazón se reduzcan tanto que cortan el flujo de sangre al músculo.
A diferencia de un ataque al corazón, el síndrome del corazón roto hace que parte de su corazón se agrande de manera temporal. Esto puede cambiar la forma del bombeo, lo que causa los síntomas.
¿A quién le puede ocurrir?
Le puede pasar a cualquiera, pero es más común en las mujeres que en los hombres, y más común a partir de la mediana edad o más. Lo que hace que la afección sea aún más desconcertante es que las personas a las que les ocurre por lo general no tienen un historial de problemas cardíacos.
Aunque se tiende a escuchar sobre el síndrome del corazón roto cuando alguien pierde al que era su cónyuge o pareja desde hace mucho tiempo, también puede ocurrir en otras situaciones. Alguien podría pasar por ello después de la ruptura de una relación importante, graves problemas financieros, pérdida del trabajo o abuso doméstico. También puede ocurrir en situaciones que le hacen sentir extremadamente ansioso, como hablar en público, o muy de sorpresa, como una fiesta sorpresa. La cirugía y otros importantes problemas físicos también pueden actuar como desencadenantes.
Diagnóstico
Debido a que los síntomas pueden sentirse como un ataque al corazón, debe llamar inmediatamente al teléfono de emergencias. Inicialmente no se puede saber si se trata del síndrome del corazón roto o de otro problema aún más serio.
En el hospital, le podrán hacer un análisis de sangre y un electrocardiograma (ECG). Si se trata de síndrome del corazón roto, los resultados confirmarán que no era un ataque al corazón.
Las pruebas de imagen probablemente también mostrarán que la cámara inferior izquierda de su corazón es más grande de lo normal, y que su corazón no está bombeando como debería.
Es importante que informe a su médico acerca de su pérdida y su dolor. Esto puede ayudar a averiguar lo que está pasando.
Tratamiento
Es posible que necesite medicamentos para controlar su presión arterial y aliviar algo de la tensión en el corazón. Estos fármacos incluyen “píldoras de agua” o diuréticos, inhibidores de la ECA y bloqueadores beta.
Hable con su médico acerca de cómo se tendrá que tomar estos medicamentos.
Debido a que su corazón se hizo más débil físicamente, puede ser bastante probable que tenga insuficiencia cardíaca o problemas con el ritmo cardíaco. Su médico debe hablar de eso con usted y le dirá qué seguimiento o atención va a necesitar.
El asesoramiento también puede ayudar con el dolor o la ansiedad que ocasionaron sus síntomas. Pídale a su médico que le recomiende un terapeuta que pueda ayudarle a hablar a través de sus sentimientos y encontrar maneras de controlarlos.
Recuperación
En unos pocos meses, usted superará los problemas del corazón.
Después de eso, usted no tendrá un riesgo más alto de corazón roto que nadie. Afortunadamente, tener este síndrome una vez no le hace más propenso a tenerlo de nuevo.