Los calambres en las piernas por la noche (calambres nocturnos en las piernas) son dolores que ocurren durante las horas de sueño. Pueden hacer que una persona se despierte y ocurre durante la noche debido a las horas prolongadas de inactividad. Los calambres nocturnos en las piernas ocurren comúnmente en la pantorrilla, pero también pueden causar dolor en los muslos y pies. El dolor debido a los calambres en las piernas por la noche puede durar sólo unos segundos o varios minutos. Después de que el calambre pasa, el dolor muscular puede persistir por el resto de la noche o incluso hasta el día siguiente. Tanto hombres como mujeres pueden experimentar calambres en las piernas y se presentan con más frecuencia en adultos mayores de 50 años.
Calambres en las piernas por la noche, diferente del síndrome de piernas inquietas
Tanto los calambres nocturnos en las piernas como el síndrome de piernas inquietas (SPI) ocurren durante las horas de sueño, pero esa es la única similitud entre las dos afecciones. Existen muchas diferencias entre los calambres en las piernas por la noche y el síndrome de las piernas inquietas, incluyendo:
- El SPI no causa dolor o calambres, mientras que los calambres nocturnos en las piernas sí.
- El SPI es más bien una molestia o sensación de hormigueo en las piernas.
- El SPI causa el deseo de mover las piernas, mientras que los calambres nocturnos en las piernas a menudo impiden el movimiento.
- Al mover la pierna con el SPI se consigue alivio, al mover la pierna con un calambre nocturno de pierna no, en su lugar se requiere estiramiento.
Causas y factores de riesgo de los calambres en las piernas por la noche
La causa exacta de los calambres nocturnos en las piernas a menudo se desconoce, pero las causas potenciales y los factores de riesgo de los calambres nocturnos en las piernas incluyen:
- Estar sentado durante períodos de tiempo prolongados
- Esfuerzo excesivo de los músculos de la pierna
- Suelos de hormigón armado o lijado
- Estar sentado inadecuadamente
Las afecciones médicas también pueden contribuir a calambres nocturnos en las piernas, tales como:
- Embarazo
- Alcoholismo
- Deshidratación
- Enfermedad de Parkinson
- Trastornos neuromusculares
- Trastornos estructurales como pies planos
- Trastornos endocrinos como la diabetes
- Diuréticos, estatinas, beta agonistas
Tratamiento y prevención de los calambres nocturnos en las piernas
El tratamiento para los calambres nocturnos en las piernas depende de la causa.
Por ejemplo, si la causa de los calambres nocturnos en las piernas se debe a la deshidratación, asegúrese de mantenerse bien hidratado durante todo el día. Otros tratamientos y métodos preventivos para los calambres nocturnos de las piernas incluyen:
- Use castaño de indias, que ha demostrado aumentar el flujo sanguíneo a las piernas.
- Tome un baño relajante y tibio antes de dormir para aliviar cualquier tensión muscular.
- Aplique una almohadilla térmica en la zona afectada.
- Pruebe el tratamiento de acupuntura para aflojar los músculos apretados de la pierna.
- Asegúrate de que no tienes deficiencia de magnesio o potasio – las deficiencias en ambos minerales están relacionadas con los calambres musculares.
- Estire las piernas antes de acostarse.
- Realice ejercicios acuáticos para desarrollar los músculos de las piernas.
- Use zapatos ergonómicos y evite tacones altos.
Qué hacer cuando aparecen los calambres
Cuando un calambre muscular nocturno aparece puede casi dejarte paralizado. Saber manejar adecuadamente un ataque le ofrecerá alivio y le dejará menos dolorido después. Estos son algunos consejos para manejar mejor los calambres nocturnos en las piernas.
- Sentado en el suelo, extienda ambas piernas delante de usted. Ahora flexione los pies en los tobillos y dirija los dedos de los pies hacia las rodillas – puede que quiera tirar de los pies para ofrecer un estiramiento aún mejor.
- Levántese lentamente y camine un poco, sacudir las piernas también puede mejorar el flujo sanguíneo.
- Masajear suavemente la zona con movimientos circulares.
- Asegúrese de que las mantas y sábanas no estén lo suficientemente apretadas para que el músculo de la pierna se contraiga.
- Tomar una cucharada de mostaza amarilla para aliviar las molestias.