Investigadores de la Universidad de Limerick, Irlanda, han publicado un nuevo estudio sobre órganos, destacando algo que la mayoría de nosotros no sabíamos que teníamos – una nueva parte del cuerpo.
Aunque los médicos sabían desde hacía tiempo sobre el mesenterio, una membrana que conecta el intestino al abdomen, se pensaba que estaba hecha de varias piezas de tejido diferentes. Sin embargo, un profesor de Limerick, Irlanda, ha determinado que estas estructuras fragmentadas son en realidad un órgano, con lo que tenemos un total de 79 órganos.
¿Qué dice el estudio que encontró el nuevo órgano?
Leonardo da Vinci describió el mesenterio en 1508. A través de los siglos, otros médicos ilustradores hicieron lo mismo. Pero en la década de 1880, la teoría prevalente sugería que el mesenterio no podía ser una estructura.
Esa teoría prevaleció hasta el trabajo de J. Calvin Coffey. Él ha estado investigando el mesenterio durante varios años y en su estudio del nuevo órgano, «The mesentery: structure, function, and role in disease» (El mesenterio: estructura, función y papel en la enfermedad), describe las razones de que el mesenterio es en realidad un órgano y no una colección de tejidos como antes se había creído. Incluso el estudio revisado motiva la actualización del libro de texto médico más conocido del mundo: Anatomía de Gray.
Reconocer el mesenterio como órgano podría tener ramificaciones muy interesantes para el campo de la medicina y los pacientes. Este nuevo órgano ha sido durante mucho tiempo un misterio para los médicos.
¿Entonces, qué significa esto para mi?
Lo que ya sabemos es el lugar estratégico del mesenterio en el cuerpo; entre los intestinos, permitiendo que el intestino se conecte a la pared abdominal sin estar conectados directamente. Esto impide que los intestinos se colapsen en nuestras pelvis cuando estamos de pie en posición vertical. Pero aparte de eso, los científicos siempre han estado un poco inseguros acerca de qué hacer con el mesenterio.
Reclasificándolo como un órgano, Coffey cree que se abrirá un nuevo mundo en la investigación.
«Hasta ahora, no existía como tal el campo de la ciencia mesentérica. Ahora hemos establecido la anatomía y la estructura. El siguiente paso es la función «, afirmó en un comunicado de prensa. «Si entiendes la función, se puede identificar la función anormal, y entonces llegas a la enfermedad. Si ponemos todo eso junto tendremos la base para toda una nueva área de la ciencia«.
Como era de esperar, es la conexión con el intestino lo que más excita a los investigadores. Sabemos de la conexión intestino-cerebro, ¿quiere decir esto que hay otro órgano que afecta el aparato digestivo y a la salud mental? Debido a que el mesenterio se extiende desde la primera parte del intestino delgado, siguiendo todo el camino hasta el recto, la última parte del intestino grueso, es de interés para los investigadores que estudian una serie de enfermedades.
En otras palabras, aprender más sobre el mesenterio podría ayudarnos a aprender más acerca de las enfermedades que se originan en el intestino, incluyendo los síntomas de la enfermedad de Crohn o síndrome del intestino irritable, y otros que se ven afectados por nuestros microbios, como los trastornos autoinmunes, la diabetes y la obesidad.
Debido a su complicada ubicación, llegar al mesenterio requiere radiación o cirugía. Aún así, un nuevo enfoque en el órgano podría conducir a formas menos invasivas de estudiarlo.
Mejorando la salud intestinal ahora
Si bien el estudio de este nuevo órgano asegura que vendrán años de investigación, es reconfortante saber que tenemos algunas formas de influir en la salud intestinal que se pueden poner en práctica en este momento.
Seguir una dieta amigable para el intestino. Caldo de hueso, productos del coco, semillas germinadas, verduras fermentados como el chucrut, pueden hacer el intestino permeable y aumentar las bacterias buenas de su flora microbiana.
Considerar la adición de un suplemento probiótico. Hay 10 veces más probióticos en el intestino que en las células de su cuerpo. Así que dar un impulso al cuerpo con un suplemento probiótico de alta calidad es siempre una buena idea. En combinación con los alimentos ricos en probióticos, esto ayudará a que las bacterias buenas se multipliquen mientras se desplazan las cosas malas.
Evitar los antibióticos y los azúcares añadidos. Hay algunas cosas que hacen que las bacterias malas florezcan y estos dos son los mayores culpables. Tomar antibióticos a veces no se puede evitar. Sin embargo, si usted los está tomando para un resfriado común o gripe – los cuales los antibióticos no pueden destruir, porque estas son infecciones virales – no sólo está acumulando resistencia a los antibióticos, si no que están matando a las bacterias buenas, que puede tardar meses en repoblarse.
Los azúcares añadidos, como los que se encuentran en los alimentos ultra procesados y carbohidratos refinados, también contribuyen a la mala salud intestinal. ¿Por qué? Por que matan a los probióticos del tracto digestivo al tiempo que proporcionan alimento a las bacterias malas.
Consideraciones finales sobre el estudio del nuevo órgano
- En la década de 1980, los científicos dijeron que el mesenterio, era una membrana que conectaba el intestino con el abdomen y que era un tejido que constaba de varias partes diferentes de tejidos.
- En 2016, un profesor de Limerick, Irlanda, determinó que estas estructuras fragmentadas son en realidad un órgano.
- Esto eleva el número de órganos en el cuerpo a 79.
- Reconociendo el mesenterio como órgano está seguro de provocar una nueva investigación que podría proporcionar ramificaciones interesantes para el campo de la medicina y los pacientes.
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