Una anemia cuando tenía veinte años envió a Emma al médico, que le recetó comer tres huevos al día. Su salud nunca vaciló de nuevo. Sin embargo, algunas personas todavía creen que los huevos contienen mucho colesterol para que sean buenos. En pocas palabras, están equivocados.
Huevos, el súper alimento
Los huevos por sí mismos son unos de los alimentos más nutritivos del planeta. Un solo huevo contiene vitamina A, ácido fólico, vitamina B5, vitamina B12, vitamina B2, fósforo, selenio, y cantidades razonables de vitamina D, vitamina E, vitamina K, vitamina B6, calcio y zinc. Como se puede ver, no hay casi nada que un huevo no ofrezca. Incluyendo el hecho de que un huevo tiene aproximadamente 77 calorías, 6 gramos de proteínas y 5 gramos de grasas saludables, por todo ello es fácil referirnos a ellos como un súper alimento.
Los huevos y el colesterol
El problema que la gente siempre ha visto con los huevos es que son altos en colesterol y no se equivocan. Un huevo contiene aproximadamente 212 mg de colesterol, que es más de la mitad de la cantidad diaria recomendada. Pero a los defensores de los huevos les gusta señalar que el colesterol en la dieta no quiere decir un colesterol alto en la sangre. Nuestro hígado, que produce colesterol cada día, hace menos cuando comemos huevos. Un estudio determinó que el 70 por ciento de las personas que comen huevos no tienen ningún efecto sobre sus niveles de colesterol.
De hecho, los huevos han demostrado aumentar el colesterol «bueno» conocido como lipoproteína de alta densidad o HDL, que está vinculado con la reducción de las enfermedades del corazón y los derrames cerebrales.
Los huevos y los antioxidantes
Además de todos los nutrientes, un huevo alberga dos antioxidantes críticos que tienen un impacto fundamental en tu salud ocular. La luteína y la zeaxantina se encuentran en grandes cantidades en las yemas de huevo y tienden a congregarse en el ojo. Los altos niveles de ambos reducen el riesgo de cataratas y degeneración macular. Se ha encontrado que el consumo de sólo 1,3 yemas de huevo al día durante 4 semanas y media aumenta los niveles en sangre de luteína en casi un 50 por ciento y un 140 por ciento de zeaxantina.
Los huevos y la pérdida de peso
Los huevos aportan tanto a la mesa, son deliciosos y sacientes, e incluso pueden contribuir a una dieta en la que la pérdida de peso sea la meta. En un estudio realizado en el Centro de Investigación de la Obesidad de Rochester, encontró que el consumo de huevos para el desayuno ayuda a limitar la ingesta calórica total en hasta 400 calorías por día. No sólo los huevos son bajos en calorías, sino que también son ricos en proteínas, por lo que puede tomar un aperitivo magro sin huevos y sin inclinar la balanza.
En un estudio de ocho semanas, a unos hombres y mujeres con sobrepeso que estaban a dieta, se les dió un desayuno de dos huevos o bagels. El grupo que había comido los huevos todos los días tenía una pérdida de peso superior en más de un 65 por ciento y una reducción en la circunferencia de la cintura de un 34 por ciento mayor y una reducción un 16 por ciento mayor de la grasa corporal. El secreto es que los huevos satisfacen el hambre con más rapidez.
Huevos, el combatiente contra el cáncer
Si no estaban ya rendidos a los beneficios de los huevos, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte encontró que comer huevos pueden incluso tener un impacto en la reducción del riesgo de cáncer de mama en un 24 por ciento, debido a la presencia de colina en la yema del huevo. Un solo huevo contiene 125,5 mg de colina, que es aproximadamente una cuarta parte de su ingesta diaria.
Así que si quieres ser como Emma Morano y superar los 100 años, lo mejor es que empieces a considerar comer más huevos…