La tiroiditis de Hashimoto es un trastorno autoinmune que afecta negativamente la función de la glándula tiroides. Al igual que otros trastornos autoinmunitarios, la enfermedad de Hashimoto ocurre cuando el sistema inmunitario produce anticuerpos que atacan los tejidos sanos del cuerpo. Cuando se tiene el síndrome de Hashimoto, se siente como si el cuerpo tuviera una relación de amor-odio consigo mismo.
¿Qué es la enfermedad de Hashimoto?
La enfermedad o síndrome de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo en los países desarrollados. Un total de 14 millones de personas están afectadas por la enfermedad sólo en los Estados Unidos. Si le han diagnosticado la enfermedad de Hashimoto, definitivamente no está solo. Lea esto a continuación para aprender acerca de los síntomas de un problema de tiroides.
Los tratamientos estándar para la enfermedad de Hashimoto incluyen el monitoreo minucioso de la enfermedad, la toma de hormonas tiroideas sintéticas y, algunas veces, cirugía, si la enfermedad ha progresado significativamente. Sin embargo, ninguno de estos tratamientos aborda los problemas subyacentes que causan la enfermedad. Nuevas investigaciones indican la importancia de las bacterias intestinales en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Hashimoto.
¿Qué tienen que ver las bacterias intestinales?
La investigación publicada en la revista Thyroid encontró que los diferentes niveles de microbiota intestinal son factores significativos en el desarrollo de enfermedades autoinmunes. Básicamente, cuando se tiene el síndrome de Hashimoto, los niveles de bacterias en el intestino se eliminan por completo. La investigación se llevó a cabo a través de un estudio transversal de 28 pacientes de Hashimoto y 16 controles sanos.
El estudio encontró que los pacientes de Hashimoto tenían niveles más bajos de microbiota que ayudan con la función inmunológica. También se encontró que las participantes con Hashimoto tenían proporciones más altas de dos tipos de microbiota, que sólo son saludables en proporciones más bajas. Este fenómeno puede atribuirse a una serie de factores que son tóxicos para las bacterias intestinales, entre los que se incluyen el aumento de la disponibilidad de medicamentos de venta libre, el uso de agua potable clorada, el uso de pesticidas y herbicidas, y el uso generalizado de limpiadores antibacterianos, por nombrar algunos.
¿Qué fue primero, el desequilibrio intestinal o el de Hashimoto?
Debido a que este fue un estudio transversal y se llevó a cabo en un grupo relativamente pequeño de participantes, es difícil determinar con precisión la causalidad. Las asociaciones entre la disbiosis, un desequilibrio de las bacterias intestinales y la de Hashimoto están evidentemente presentes, sin embargo, las conclusiones en cuanto a qué viene primero no se pueden sacar de este estudio.
¿Qué significa esto para la enfermedad de Hashimoto?
El propósito principal del estudio fue mejorar las capacidades diagnósticas de Hashimoto, pero la importancia de la salud intestinal cuando se trata de enfermedades autoinmunes es ciertamente evidente. Los trastornos autoinmunes a menudo provienen de una afección conocida como síndrome de filtración intestinal, que es más evidente que la salud intestinal es un componente esencial del síndrome de Hashimoto.
Síndrome del intestino permeable y trastornos autoinmunes
Muchos científicos hoy en día creen que para resolver un problema de tiroides, el síndrome del intestino permeable debe ser tratado primero. Un intestino permeable ocurre cuando se forman orificios más grandes en el revestimiento de los intestinos y las partículas tales como el gluten escapan a través de pequeñas aberturas hacia el torrente sanguíneo. Cuando las personas con problemas de tiroides, como la de Hashimoto, siguen una dieta sin gluten, a menudo notan un mejor funcionamiento de la tiroides y reducen los síntomas inmediatamente. Tiene sentido, ¿verdad?
Alimentos curativas para Hashimoto y el intestino permeable
Si usted tiene Hashimoto, hay ciertos alimentos que puede comer para sanar sus intestinos y controlar los síntomas de la afección.
- Alimentos ricos en probióticos: Los probióticos son bacterias benéficas ampliamente investigadas que han demostrado curar el intestino. En general, los probióticos mejoran la extracción y digestión de nutrientes. Incorporar alimentos ricos en probióticos como verduras fermentadas, yogur de leche de cabra y kéfir puede mejorar enormemente los síntomas de Hashimoto.
- Frutas y verduras frescas: Las frutas y verduras tienen un número de cualidades redentoras – contienen antioxidantes, minerales y vitaminas, y fibra. Las frutas bajas en azúcar, como las bayas y las manzanas, y los vegetales coloridos, como las zanahorias, el brócoli y la remolacha, son mejores para incorporar en su dieta. La fibra en estas frutas y verduras ayuda con la salud digestiva mientras que los antioxidantes reducen la inflamación. Aumenta tu ingesta de este grupo de superalimentos para combatir la enfermedad de Hashimoto.
- Aceite de coco: El aceite de coco no sólo hace que su cabello luzca mejor; también facilita un metabolismo saludable, nutre el intestino y aumenta los niveles de energía cuando se ingiere.
- Frijoles y semillas germinadas: Las semillas germinadas como las semillas de chía, el cáñamo y el lino proporcionan una grasa omega-3 beneficiosa que equilibra las hormonas. Los frijoles son ricos en fibra, lo que puede ser de gran ayuda en el proceso digestivo.
La tiroiditis de Hashimoto no es una afección agradable con la que vivir, pero la investigación emergente ha proporcionado esperanza para el futuro. Mientras tanto, hay una serie de cambios en la dieta que usted puede hacer para mejorar su calidad de vida. Recuerde – ¡usted es lo que come!