Existen no menos de 80 tipos de trastornos autoinmunes. Aunque el nombre por el que se conocen puede variar, los síntomas de un trastorno (o enfermedad) autoinmune permanecen relativamente constantes. Estos incluyen
- Dolor en el pecho
- Fiebre
- Cansancio
- Pérdida de cabello
- Úlceras bucales
- Ganglios linfáticos inflamados
- Articulaciones inflamadas y dolorosas
- Erupciones rojas en el cuerpo y la cara
Como su nombre lo indica, las enfermedades autoinmunes comprometen el sistema inmunológico, causando que dañe el área o áreas afectadas. La capacidad del cuerpo para protegerse de las infecciones se ve comprometida. Como resultado, las células del sistema inmunológico se adhieren a varias áreas del cuerpo, como las articulaciones, los tejidos, los nervios, los órganos y las glándulas, dañando el área o áreas.
Las enfermedades autoinmunes comunes incluyen lupus, psoriasis, artritis reumatoide y esclerosis múltiple. La enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Graves, la enfermedad celíaca y la diabetes tipo 1 también se clasifican como enfermedades autoinmunes. La enfermedad comienza durante la edad adulta y es más probable que las mujeres sean diagnosticadas con el trastorno que los hombres.
DIETA Y TRASTORNOS AUTOINMUNES
Una respuesta inflamatoria intensificada es un síntoma común de un trastorno autoinmunitario. La sobreproducción de citoquinas causa la inflamación del tejido corporal. La artritis reumatoide (AR) es un ejemplo de este efecto. El exceso de citoquinas en las articulaciones causa dolor e inflamación.
Por lo tanto, el manejo dietético es un aspecto importante del tratamiento de los trastornos autoinmunes. Por supuesto, también querrá saber qué alimentos evitar. Con esto en mente, vayamos al punto principal de este artículo.
HAY OCHO ALIMENTOS QUE NUNCA DEBE COMER SI TIENE UN TRASTORNO AUTOINMUNE:
ALIMENTOS FRITOS:
Aunque sabemos que la masa crujiente que forma la capa superior de la comida frita no es saludable, la alta temperatura es lo que alimenta la respuesta inflamatoria. Los alimentos fritos se cocinan entre 350 y 375 grados. Esto produce una sustancia química neurotóxica llamada acrilamida que se forma junto con la masa. Según un estudio publicado en la revista Toxicology Letters, la neurotoxina causa estrés oxidativo (que causa daño celular) a través de la respuesta inflamatoria.
CARBOHIDRATOS REFINADOS:
Los productos de harina blanca, también conocidos como «carbohidratos refinados», se descomponen rápidamente durante la digestión y provocan un aumento de la glucemia. Un aumento repentino del azúcar en la sangre estimula una respuesta inflamatoria agresiva. Esto a menudo causa los síntomas de hinchazón, dolor en las articulaciones y dolores musculares comunes en las enfermedades autoinmunes.
GRASAS TRANS:
Con frecuencia, usted puede encontrar grasas trans en galletas, galletas saladas, donas, aperitivos procesados, comidas fritas y comidas rápidas. (Busque las palabras «parcialmente hidrogenado» en la etiqueta.) Numerosos estudios han vinculado las grasas trans y la inflamación sistemática y prolongada.
ALCOHOL:
Aunque una o dos bebidas pueden ser saludables, los científicos afirman que el consumo excesivo de alcohol causa inflamación sistemática. Además, según un estudio publicado en el World Journal of Gastroenterology: «la inflamación crónica se asocia a menudo con afecciones médicas relacionadas con el alcohol«. Se cree que el alcohol causa inflamación a través de interacciones con bacterias («microflora») en el intestino.
ACEITES VEGETALES:
La estructura de ácidos grasos poliinsaturados de los aceites vegetales promueve el daño celular oxidativo. Además, el aceite vegetal, debido a los altos niveles de contenido de ácidos grasos omega-6, promueve una respuesta inflamatoria exacerbada. Los aceites vegetales incluyen aceites de maíz, canola (colza), maní, cártamo, sésamo, girasol y soja.
CARNE PROCESADA:
La carne procesada incluye toda la carne cocida a alta temperatura, incluyendo tocino, cecina de res, jamón, carne ahumada y salchichas. Toda la carne procesada contiene altos niveles de productos finales de glicación avanzada (AGE) y otros compuestos inflamatorios. La evidencia sugiere que los AGE se relacionan con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, la diabetes, la enfermedad cardíaca y la insuficiencia renal.
GLUTAMATO MONOSÓDICO (GMS):
En un estudio publicado en el Journal of Autoimmunity, investigadores japoneses descubrieron que los ratones que habían sido inyectados con glutamato monosódico (GMS) desarrollaron lesiones en el hígado. Peor aún, la investigación sugiere que las condiciones producidas por los ratones tratados con GMS son similares a dos vías de enfermedad conocidas en humanos: esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) y enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHNAA). Los hallazgos fueron lo suficientemente serios como para que los científicos recomendaran una posible eliminación del glutamato monosódico de la cadena alimentaria.
ASPARTAME:
El aspartame es un edulcorante artificial que se encuentra en las bebidas, los medicamentos y los alimentos (aunque se asocia principalmente con los refrescos light). A pesar de obtener la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) en 1981, los investigadores han cuestionado su seguridad. Después de examinar los trabajos de investigación publicados durante un período de 16 años (2000-2016), un estudio publicado en la revista Nutrition Reviews cita numerosos efectos secundarios potenciales del aspartame. Estos incluyen daño celular, deterioro de la función celular e inflamación sistemática. Algunas investigaciones afirman que el aspartamo puede calificar como neurotoxina.
BONUS: 5 ALIMENTOS QUE AYUDAN A LA INFLAMACIÓN
Según las últimas investigaciones científicas, aquí hay cinco de los mejores alimentos para combatir la inflamación y reducir este síntoma de un trastorno autoinmune.
Brócoli: El brócoli contiene el potente antioxidante glutatión, que sirve como un potente antiinflamatorio y antioxidante.
Curcumina: El ingrediente activo de la cúrcuma, la curcumina, es uno de los favoritos de la Arthritis Foundation. La organización cita la supresión activa de los síntomas de la artritis, incluyendo la inflamación, y el dolor y la rigidez de las articulaciones.
Linaza: Los omega-3 tienen poderosas propiedades de regulación del sistema inmunológico. La linaza es una de las mejores fuentes de este ácido graso.
Té verde: La investigación preliminar sugiere que la alta concentración del compuesto EGCG en el té verde puede ayudar a prevenir – e incluso potencialmente ayudar a tratar – los trastornos autoinmunes.
Fletán: Sólo una porción regular de fletán contiene un día entero de vitamina D, que puede ayudar con el lupus, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.