Por desgracia, el dolor agudo o crónico es algo que todo el mundo experimenta en la vida en un momento u otro. A pesar de que este es un poderoso recordatorio del cuerpo de que algo se está curando o está mal, muy mal, a menudo se requiere una manera de controlar el dolor con el fin de vivir una vida más funcional.
El primer recurso para gestionar este tipo de dolor son las típicas recetas o medicamentos de venta libre. Sin embargo estos medicamentos tienen efectos secundarios y la gente está empezando a darse cuenta de que hay soluciones más naturales que pueden ser tan eficaces o más que los medicamentos. Aquí hay 3 de ellos.
1. Boswellia
A menudo llamado incienso de la India, la Boswellia se origina en las zonas secas de la India, África y el Mediterráneo. Es una planta notable y que se está haciendo muy conocida por sus propiedades anti-inflamatorias. La inflamación es la raíz del dolor crónico. Los ácidos únicos (ácidos boswélicos) bloquean la sobreproducción de la actividad de la citocina en tejidos dañados al tiempo que mejora el flujo de sangre a las articulaciones. Esta combinación también se ha demostrado que aumenta la movilidad de las articulaciones y afloja las articulaciones rígidas.
La Boswellia ha demostrado ser un gran éxito en la reducción de las afecciones inflamatorias tales como la enfermedad de Crohn, artritis reumatoide, osteoartritis, colitis ulcerosa, y otras afecciones dolorosas. Muchos estudios han demostrado que es tan eficaz como los AINE (antiinflamatorios no esteroideos), que son los medicamentos más comúnmente prescritos para cuestiones relacionadas con la inflamación y el dolor crónico.
2. Cúrcuma
Este es otro alimento antiinflamatorio potente con propiedades excepcionales para el alivio del dolor, la cúrcuma es una especia antigua usada comúnmente en la cocina india y asiática. La cúrcuma ha demostrado que funciona mejor que muchos otros fármacos contra la artritis, aliviando el dolor, la rigidez, los espasmos musculares, y otras afecciones de dolor crónico.
Como analgésico natural e inhibidor de COX-2, la cúrcuma ha demostrado que es un remedio seguro y eficaz debido a su capacidad de no sólo detener la inflamación, sino de suprimir el dolor relacionado con el nervio. Esto hace que sea excepcional para aquellos que sufren de fibromialgia.
3. Astaxantina
La astaxantina es un fitonutriente de profundo color rojo sintetizado por unas microalgas llamadas Haematococcus. También es conocido como el “Rey de los carotenoides”. Estas algas crecen en agua dulce utilizando técnicas sofisticadas que fomentan que las algas hagan crecer sus propias y potentes medicinas que las protegen de la oxidación, la radiación UV, y otros factores de estrés ambiental.
A pesar de que la astaxantina puede no ser tan poderosa como los mejores fármacos antiinflamatorios, es uno de los más fuertes de la naturaleza. Varios ensayos clínicos muestran que la astaxantina natural inhibe muchos de los mediadores de la inflamación conocidos, lo que mejora la inflamación y el dolor sin efectos secundarios.
Se ha utilizado con eficacia para el dolor articular, la recuperación muscular, y otras afecciones dolorosas. Dado que la astaxantina es soluble en grasa (a diferencia de la mayoría de los antioxidantes) esta se deja llevar por las moléculas de grasa directamente a los músculos, tejidos y órganos donde más se necesita, como el cerebro, el tejido mamario, el tejido de la próstata, los músculos esqueléticos, y la retina.
Por supuesto, la eficacia de estos remedios se basa en varios factores, como el estilo de vida actual del individuo y los hábitos alimenticios.