Aunque la mayoría de nosotros estamos preocupados por nuestra cintura durante casi todo el año, cuando se acerca la época de la Navidad nos preocupamos aún más. Pero quizás el peso debería ser la menor de nuestras preocupaciones. El alto consumo de azúcar refinado siempre ha tenido una fuerte correlación con el desarrollo de tumores en el cáncer de los pacientes, pero ahora hay una evidencia que sugiere que una dieta alta en azúcar puede causar realmente cáncer.
Cómo el azúcar alimenta las células cancerosas
Las células de cáncer absorben azúcar 10-12 veces más que la tasa de absorción de las células sanas. La tomografía de emisión de positrones es una de las herramientas más precisas para medir el crecimiento del cáncer. En 1931 el premio Nobel de Medicina, el alemán Otto Warburg, desarrolló la hipótesis de que las células cancerosas tienen un metabolismo energético diferente en comparación con las células sanas. Los tumores malignos, de acuerdo con Warburg, presentan un aumento de la glucólisis en contraste con las células humanas sanas. (1)
Cómo el azúcar produce células de cáncer
La revista Journal of Clinic Investigation 2013-2014, publicó los resultados de un estudio in vitro en el que se analizaron los resultados del aumento de la absorción de azúcar y la oncogénesis (creación del cáncer). Los resultados demostraron que el aumento de la captación de glucosa tenía una correlación directa y positiva en las primeras fases de la producción de células de cáncer. (1)
Por otra parte, un estudio realizado en 1985 sobre el azúcar y el riesgo de cáncer en el intestino grueso encontró que los pacientes con alto consumo de azúcar tenían más predisposición al desarrollo de cáncer que los pacientes con una menor ingesta de azúcar. Un estudio prospectivo publicado en 2006 encontró que el alto consumo de azúcar y alimentos ricos en azúcar estaban vinculados a un mayor riesgo de cáncer de páncreas (2), y otro estudio mostró resultados similares para los pacientes de cáncer de mama. (3)
Uno de los mecanismos cruciales gracias al cual se promueve el cáncer a través del azúcar es por medio de la disfunción mitocondrial. El azúcar se quema de manera muy diferente que la grasa, lo que genera radicales libres. Cuando los radicales libres dañan las mitocondrias de la célula, el ADN nuclear y la membrana celular también se ven afectados, lo que lleva a un deterioro de la proteína. (4)
El cáncer es causado esencialmente por la replicación de células mutadas genéticamente. La mitosis es el medio por el cual las células se dividen y promueven el crecimiento del tejido. Cuando el proceso de la apoptosis (muerte celular) comienza a descomponerse, se produce el cáncer.
La obesidad y la sobrealimentación crónica han tenido una correlación positiva en la relación causal del crecimiento y desarrollo de células cancerosas. De acuerdo con la Sociedad Canadiense del Cáncer, la obesidad puede causar cambios en los niveles hormonales, tales como hormonas sexuales o insulina, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama, de colon o cáncer uterino. (5)
El estudio tiene en cuenta la diferencia entre el azúcar refinado y azúcares naturales. Los azúcares refinados incluyen el azúcar de mesa y el jarabe de maíz de alta fructosa que son absorbidos por el cuerpo cuando se consumen alimentos procesados, bebidas gaseosas y postres horneados, es comúnmente llamado azúcar añadido. Los azúcares naturales de las frutas se consideran menos perjudiciales, independientemente de su índice glucémico. (1)
El Dr. Tony Jiménez plantea la hipótesis de que el azúcar de los productos orgánicos no puede contribuir al crecimiento de las células cancerosas de la misma manera que los azúcares refinados porque las células humanas absorben las moléculas que se producen en las frutas y verduras, mientras que las células cancerosas sólo pueden absorber partículas que provienen del azúcar refinado. (2)
Lo que debes hacer
El azúcar se ha relacionado con una multitud de problemas de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, niveles elevados de triglicéridos y presión arterial alta. Eliminar los azúcares refinados de las bebidas gaseosas y los alimentos procesados es un buen comienzo para disminuir el riesgo de crecimiento de células cancerosas, así como de otras afecciones.
Consumir la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras: Asegúrate de que estás recibiendo suficiente fibra, hierro y proteínas en tu dieta. No bebas zumos de frutas en los que se ha añadido azúcar, y usa edulcorantes naturales como miel o stevia. Evita el jarabe de maíz alto en fructosa y azúcar genéticamente modificado o el aspartamo.
Comer la cantidad correcta de azúcar: para las mujeres, no tienen que ser más de seis cucharaditas (25 gramos) de azúcar cada día, para los hombres, no tienen que ser más de nueve cucharaditas por día (37 gramos); esto equivale a 100 calorías para las mujeres y 150 para los hombres. La mayoría de las personas en Estados Unidos comen más del doble de esa cantidad, con un promedio de alrededor de 22 cucharaditas por día. (7)
Azúcares ocultos: fructosa, lactosa, sacarosa, maltosa, glucosa y dextrosa son todas las formas de azúcar que puedes encontrar en las etiquetas de información nutricional en la parte posterior de tu próxima comida.
Otros azúcares naturales: melaza, miel de agave, miel y jarabe de arce son azúcares naturales y contienen antioxidantes que pueden proteger tu cuerpo contra el cáncer. Sin embargo, consúmelos con moderación, ya que contienen la misma cantidad de calorías como cualquier otro tipo de edulcorante. (6)