El ajo es un alimento innegablemente popular hoy en día. Si entras en una tienda de comestibles, encontrarás una cantidad exorbitante de artículos con este ingrediente, desde pan hasta patatas fritas, pollo, carne y aderezos para ensaladas.
Esta demanda no es un fenómeno nuevo. El ajo se ha utilizado desde tiempos antiguos. Las antiguas civilizaciones, que nunca habían entrado en contacto entre sí, entendían el valor increíble en esta planta. El antiguo Egipto los utilizó para aumentar la fuerza y la productividad, y para luchar contra las enfermedades circulatorias y la infestación de insectos. En el Talmud, un texto judío del siglo II, el ajo era recetado contra los parásitos y otros trastornos. Los soldados griegos antiguos comían ajo para mejorar su valor, y para proteger la piel contra el veneno. Los antiguos romanos pensaron en el ajo para mejorar el estado cardiovascular, los trastornos gastrointestinales, y aliviar enfermedades de las articulaciones. En Japón y China se utilizaba para la respiración y la digestión. El patrón continúa a través de la India antigua, la Edad Media y el Renacimiento.
Todos ellos estaban en lo cierto.
Beneficios científicos del ajo para la salud
Hoy en día, la ciencia ha investigado esta planta sin pretensiones y se ha encontrado que es toda una súper estrella para la salud y la curación. Lleva a cabo las siguientes cualidades:
- Previene la arteriosclerosis
- Previene de ataques al corazón y enfermedades coronarias
- Disminuye el colesterol
- Disminuye los niveles de presión arterial
- Cura picaduras de insectos
- Alivia los síntomas del resfriado y la fiebre
- Ayuda con el tratamiento de infecciones por hongos
- Elimina toxinas
- Refuerza el sistema inmunológico
También puede controlar de manera eficiente síntomas de:
- Diabetes
- Agrandamiento de la próstata
- Osteoartritis
Cuando el ajo se combina con jengibre y cebolla, tiene el poder para desintoxicar el cuerpo después de la quimioterapia.
Si después de leer sobre estos increíbles beneficios que ofrece el ajo, quieres saber más sobre la forma correcta de comerlo para mejorar tu salud, sigue leyendo.
Receta de ajo y miel
El ajo es óptimo en su forma cruda ya que el calor descentraliza la alicina, el ingrediente activo principal. Aplasta y pica los dientes de ajo, deja que reposen durante unos quince minutos, y agrégalo a tu comida. Aplastar el ajo mejora la biodisponibilidad, por lo que si no tienes una prensa de ajos (pulsa sobre este enlace para ver algunas prensa ajos), quizás sea el momento de invertir en una.
Consume esta receta con el estómago vacío, ya que un sistema saciado no será capaz de absorber los nutrientes vitales. Toma esto con regularidad para reforzar tu inmunidad y lograr una salud óptima.
Ingredientes:
- 2-3 dientes de ajo crudo, picado finamente
- 1 cucharada de miel
¡Combinar y disfrutar! Es tan simple como eso. Toma esto todos los días para reforzar tus niveles de energía.
Receta de tónico de ajo contra la gripe
Si estás luchando contra un resfriado o gripe y necesitas dar un impulso a tu inmunidad, prueba este tónico. Está lleno de alimentos que promueven la salud.
Ingredientes:
- 5 dientes de ajo picados
- 1 cucharada de jengibre picado
- Vinagre de sidra de manzana sin filtrar
- 1 limón (su zumo)
- 2 chiles rojos picados
Modo de preparación:
Añade los ingredientes, de uno en uno, en un frasco de conservas de 350-500 ml. Comienza con el ajo, el chile y el jengibre, y termina con el zumo de limón y el vinagre de sidra de manzana. Sella el frasco, asegurándote de que hay al menos un centímetro de espacio hasta el tapón de cierre. Guarda el frasco en la despensa y consume un poco de esta mezcla regularmente hasta que los síntomas de la gripe se hayan ido, o para su prevención.
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