La mayoría de los padres consideraría un crimen dar un helado a sus hijos en el desayuno. Pero tal vez puedan replantearse permitir que sus hijos tomen a primera hora de la mañana unas cucharadas de esta cosa dulce y fría, si supieran que pueden hacerlos más inteligentes. Aunque un subidón de azúcar por la mañana puede ocasionar los peores miedos para padres y profesores, un nuevo estudio ha descubierto recientemente que comer helado a primera hora de la mañana en realidad puede ser beneficioso para el cerebro. El estudio, publicado por el profesor Yoshihiko Koga, de la Universidad de Kyorin (Japón), dice que comer helado justo después de despertarse puede dar lugar a una mejora del estado de alerta y el rendimiento mental.
El estudio, que fue publicado en Japón en el sitio de noticias Excite News, compara la actividad cerebral de los participantes en relación a los habían comido helado inmediatamente después de despertar con respecto a los que no lo habían comido. El profesor Yoshihiko Koga encontró que las personas que habían consumido helados durante el desayuno mostraron un mejor tiempo de reacción y fueron capaces de procesar la información mejor que los que no habían tomado helado. Otras pruebas de la actividad cerebral también mostraron que las personas que habían tomado helado a primera hora de la mañana tenían un aumento de las ondas alfa de alta frecuencia, que se asocian con mayores niveles de alerta y pueden reducir la irritación mental, según el informe.
Los sujetos fueron probados por segunda vez, durante lo cual se les dio agua fría en lugar de helado inmediatamente después de despertarse. A pesar de que los resultados de esa prueba en particular sí mostraron mayores niveles de alerta y capacidad mental, las personas que tomaron el helado en el desayuno mostraron significativamente mayor estimulación mental.
Ahora se deben llevar a cabo más investigaciones para determinar a fondo el ingrediente específico en el helado que puede ser el responsable del impulso mental. El profesor Koga dijo en el informe que también tiene la esperanza de determinar si el helado es un disparador de emociones positivas y mayores niveles de energía.
En cuanto al nivel alto de azúcar que pueden aparecer después de comer el helado en el desayuno, es algo que también puede ser que valga la pena reconsiderar, según un estudio de 1994 que evaluaba los efectos del azúcar en un grupo de niños, se encontró que el azúcar en realidad no cambia el comportamiento ni afecta a las habilidades cognitivas.