Conocer Salud

5 Razones por las que su cuerpo retiene líquidos (y cómo evitarlo)

5 Razones por las que su cuerpo retiene líquidos (y cómo evitarlo)

«Retención de agua, también conocido como retención de líquidos, se refiere a una acumulación excesiva de fluidos en el sistema circulatorio, tejidos corporales, o cavidades en el cuerpo.» – Medical News Today.

Nuestros cuerpos están compuestos principalmente de agua. El agua se encuentra en nuestra sangre, huesos, músculos y órganos. Si bien es cierto que nuestro cuerpo necesita agua para funcionar, a veces puede contener demasiada – esta acumulación de líquidos en nuestro cuerpo se llama retención de líquidos. La retención de líquidos se manifiesta físicamente, haciendo que el cuerpo parezca anormalmente hinchado.

En la mayoría de los casos, la retención de líquidos a corto plazo en sí misma no es un problema serio, ni tampoco causa ningún dilema de salud serio. Sin embargo, la retención de líquidos a largo plazo puede producir efectos inseguros en el cuerpo. Las afecciones subyacentes de salud que pueden producir retención de líquidos como efecto secundario incluyen cirrosis hepática, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, preeclampsia (una afección peligrosa relacionada con el embarazo) y síndrome premenstrual.

La retención de líquidos puede ser el resultado de varias cosas. Aquí están las cinco razones principales por las que retenemos líquidos (y sugerencias sobre qué hacer).

5 RAZONES POR LAS QUE SU CUERPO RETIENE LÍQUIDOS (Y CÓMO EVITARLO)

1. DIETA

El sodio (es decir, la sal o sal de mesa) es un nutriente esencial que cumple una serie de funciones importantes, pero sólo necesitamos pequeñas cantidades. Con demasiada frecuencia, los alimentos que comemos contienen cantidades excesivas de sal, lo que induce la retención de líquidos y el aumento de peso.

Recomendación: Primero, conozca la cantidad recomendada de consumo de sodio: 2,300 miligramos o menos al día, de acuerdo con la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés); esto puede parecer mucho, pero sólo se trata de una cucharadita de sal. Segundo, limite su consumo de sal usando alternativas, como hierbas y especias. Comino, eneldo, ajo, jengibre, orégano, cebolla, salvia y pimienta son opciones viables. El zumo de limón, la mostaza y el vinagre también pueden agregar algo de sabor sin tanta sal.

2. ESTILO DE VIDA

Estar sentado o de pie durante un período prolongado hace que el tejido corporal retenga el líquido. Tener un estilo de vida sedentario e inactivo también puede causar retención de líquido. Cualquiera de los dos escenarios produce síntomas físicos, incluyendo tobillos y piernas hinchadas.

Recomendación: Es importante mantener la sangre circulando por todo el cuerpo. Si su trabajo requiere que usted se siente en una mesa todo el día, use sus descansos para salir y moverse un poco. Estacione más lejos del edificio, para que pueda disfrutar de un refrescante paseo antes de un largo día de trabajo. Suba por las escaleras en lugar de usar el ascensor. No tenga miedo de ser creativo. Si usted es inactivo, es importante que primero entienda los beneficios del ejercicio. Usted no necesita entrenar como Jillian Michaels o Gunnar Peterson – trate de hacer de 15 a 30 minutos de ejercicio ligero a moderado tres veces por semana.

3. MEDICAMENTOS

Muchos medicamentos recetados enumeran la retención de líquidos como un efecto secundario. Los medicamentos recetados que se sabe que aumentan la retención de líquidos incluyen antidepresivos, betabloqueadores, medicamentos para la presión arterial, medicamentos de quimioterapia y AINE de venta libre (medicamentos antiinflamatorios no esteroides).

Vale la pena prestar especial atención a los antiinflamatorios no esteroideos, ya que los medicamentos son usados diariamente por millones de personas para aliviar diversos tipos de dolor. Los antiinflamatorios no esteroideos más comunes son la aspirina (Bayer, Bufferin, Excedrin), ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve).

Recomendación: La disminución de la medicación requiere la consulta con un médico. La razón de la supervisión médica son los síntomas de abstinencia que a menudo se experimentan cuando el cuerpo se adapta a cantidades más bajas del medicamento. La visita al médico también puede ser recomendada si usted nota hinchazón excesiva a causa de los antiinflamatorios no esteroideos u otros medicamentos para aliviar el dolor.

4. HORMONAS

Es muy común que las mujeres experimenten hinchazón grave durante la perimenopausia (menopausia temprana) y la menopausia – que a menudo es un subproducto de la «retención de líquidos, gases intestinales, disminución de la producción de bilis, o una combinación de los tres«.

Las hormonas estrógeno y progesterona juegan un papel significativo en la retención de líquidos. La retención de líquidos puede ocurrir cuando los niveles de estrógeno son demasiado altos o cuando los niveles de progesterona son demasiado bajos. El desequilibrio hormonal es la razón por la cual la retención de líquidos es muy común durante la fase premenstrual.

Recomendación: Primero, revise bien su dieta y elimine o reduzca los alimentos que parecen causar distensión y gases. Si esto no resuelve el problema, puede ser necesario consultar a un dietista, quien probablemente hará una prueba para detectar alergias e intolerancias alimentarias. En casos raros, puede ser necesaria la terapia de reemplazo hormonal o el reequilibrio hormonal bajo la guía de un obstetra/ginecólogo.

5. PROBLEMAS CARDÍACOS

La retención de líquidos de una afección cardíaca puede ser evidente en la inflamación de las piernas y el abdomen. Aunque esta es ciertamente una propuesta aterradora, es importante abstenerse de sacar conclusiones precipitadas. Según WebMD, algunos síntomas comunes de insuficiencia cardíaca incluyen mareo, fatiga, frecuencia cardíaca rápida, debilidad y dificultad para respirar.

Recomendación: Consulte a un médico de inmediato. El riesgo de insuficiencia cardíaca aumenta cuanto más tiempo se retrase la intervención médica. El médico que lo atiende puede ordenar uno o más exámenes, incluyendo análisis de sangre, una radiografía de tórax, electrocardiograma (ECG), tomografía computarizada (TC) cardiaca y/o resonancia magnética cardiaca (RM).



Salir de la versión móvil