Las fragancias maravillosas son a menudo una inversión, pero no hay nada más exasperante que rociarse con una fragancia de lujo sólo para que sea indetectable en el momento en que llegas al trabajo.
Pero no culpes necesariamente al perfume en sí. Hay formas correctas e incorrectas de aplicar una fragancia. (Alerta: echarse el perfume en las muñecas y frotárselas no le hace ningún favor ni a usted ni a su cuenta bancaria). Además, la forma en que guardas tus fragancias y lo bien que hidratas tu piel son claves para que huelan mejor y no se desvanezcan rápidamente.
Sigue leyendo para descubrir por qué tu fragancia podría no tener el poder de permanencia que debería.
1. Tu aroma favorito es herbáceo o floral
Por regla general, las fragancias orientales o amaderadas tienden a durar mucho más que las cítricas, florales o verdes. (Por supuesto, si prefieres un aroma más ligero, también está bien).
2. No estás aplicando la fragancia en los lugares adecuados
Dato importante: el calor potencia la fragancia, así que es mejor rociarla en los lugares que generan más calor corporal, como los puntos de pulso del cuello y las muñecas, e incluso los tobillos y la parte posterior de las rodillas.
Pulverizar directamente sobre el pelo es un truco estupendo, ya que las hebras son básicamente un difusor incorporado (con cada movimiento del pelo, se liberan algunas partículas de fragancia). ¿Mejor aún? Compra un perfume para el pelo.
Una cosa a tener en cuenta: aunque frotarnos las muñecas está prácticamente arraigado en nosotras desde pequeñas, hacerlo descompone el aroma y hace que se desvanezca más rápido de lo que te gustaría. Aplícalo con una toallita o un pulverizador y déjalo actuar.
3. No te hidratas lo suficiente
Existe una correlación directa entre la hidratación de tu piel y la duración de la fragancia, ya que ésta no se adapta bien a la piel seca. (Asegúrate de que tu crema hidratante no tenga perfume para que no compita con el perfume que elijas).
4. No guardas bien tu perfume
¿Sabías que las fragancias tienen fecha de caducidad? Si el perfume cambia de color o textura, es probable que haya envejecido y perdido parte de su integridad. Los ingredientes naturales se desarrollan y a menudo se hacen más fuertes con el tiempo, pero hay una delgada línea entre un aroma robusto y algo que simplemente huele mal, así que usa tu mejor juicio.
Por otro lado, aunque todas las fragancias acaban estropeándose (o al menos alterándose de forma significativa), un almacenamiento adecuado es clave para que un frasco dure. Lo ideal es guardar las fragancias en un lugar fresco y oscuro (pero no en el frigorífico) y lejos del aire acondicionado o la calefacción.