Su cuerpo necesita ser ligeramente alcalino para estar en su punto más saludable. Sus células, las reacciones químicas dentro de ellas, sus bacterias beneficiosas en el intestino y su sistema inmunológico todos funcionan mejor en un ambiente ligeramente alcalino. Un cuerpo ácido significa que sus sistemas no funcionan tan eficientemente como deberían.
Es un hecho científicamente demostrado que cuando los niveles de pH del cuerpo se vuelven demasiado ácidos (una afección conocida como acidosis), se es mucho más susceptible a muchas enfermedades y afecciones como por ejemplo:
- Obesidad, metabolismo lento e incapacidad para perder peso
- Inflamación crónica
- Presión arterial alta
- Aumento de peso, obesidad y diabetes
- Afecciones de vejiga y riñones, incluyendo cálculos renales
- Inmunidad debilitada
- Envejecimiento prematuro
- Osteoporosis, huesos débiles y frágiles y fracturas
- Dolor en las articulaciones, dolor muscular y acumulación de ácido láctico
- Baja energía y fatiga crónica
- Cambios de humor
- Digestión y eliminación lentas
- Crecimiento de hongos
«Las drogas, medicamentos y sustancias químicas tóxicas tienen el efecto de disminuir el pH del cuerpo, que es la razón por la que hay efectos secundarios a los fármacos y ninguno de ellos realiza la cura. Cuando el pH del cuerpo desciende por debajo de 6,4, las enzimas se desactivan, la digestión no funciona correctamente, y las vitaminas, minerales y suplementos alimenticios no pueden asimilarse con eficacia. El ácido disminuye la producción de energía en las células, la capacidad de reparar las células dañadas, la capacidad para desintoxicar los metales pesados, y hace que el cuerpo sea más susceptible a la fatiga y la enfermedad. El pH de su cuerpo afecta a todo. La investigación ha demostrado que la enfermedad no puede sobrevivir en un estado alcalino, y que los virus, bacterias, levaduras, moho, hongos y células de cáncer maduran en un entorno ácido, con bajos niveles de oxígeno y pH bajo. Un pH ácido puede ser resultado de un dieta ácida, estrés emocional, sobrecarga tóxica, y reacciones inmunes o cualquier proceso que priva a las células de oxígeno y otros nutrientes. El cuerpo trata de compensar el ácido mediante la utilización de las reservas de minerales alcalinos, como el sodio del estómago, y el calcio de los huesos. Esta es una causa primaria de la osteoporosis y muchas otras enfermedades. Si no hay suficientes minerales en la dieta para compensar, se producirá acumulación de ácido en las células, lo que resultará en síntomas como dolor, artritis, fibromialgia, esclerosis múltiple, y lupus. El cáncer no es compatible en un entorno de pH saludable lleno de oxígeno. Por ejemplo, no existe cáncer del corazón. Esto se debe a que la sangre que fluye desde los pulmones hacia el corazón está en los niveles más altos de pH y oxígeno de todo el cuerpo. A medida que la sangre viaja a través de los pulmones, las toxinas ácidas son arrojados fuera del sistema dejándolo rico en oxígeno y con un alto pH de la sangre. En ausencia de oxígeno, la glucosa se somete a la fermentación en ácido láctico. Esto hace que el pH de las células caíga aún más bajo. El pH de la orina y la saliva de pacientes terminales de cáncer casi siempre está entre 4.0 y 5.5. Cuando el cáncer entra en metástasis el pH cae aún más bajo.
En 1964, solamente 1 de cada 214 personas contraían cáncer. Hoy es 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 2 varones. El factor determinante entre la salud y la enfermedad es el pH. No es infrecuente que el americano medio tenga entre 4 pH y 5 pH«-. Keiichi Morishita, Hidden Truth of Cancer (La verdad oculta sobre el cáncer).
Cómo comprobar su equilibrio de pH
La buena noticia es que puede probar fácilmente sus niveles de pH en su casa. Sólo tiene que comprar un paquete de tiras de test de pH aquí.
Puede comprobar sus niveles de pH durante el día, pero intente hacerlo a la misma hora cada mañana, ya que su cuerpo será más ácido en otros momentos del día. El objetivo es conseguir que el pH de la primera orina de la mañana esté entre 6,5 y 7,5.
Para la saliva, el pH debe ser similar a la orina. Esperar al menos dos horas después de comer para medir el pH de la saliva. Para realizar el test llene su boca con saliva y luego tráguela. Repita este paso de nuevo para asegurarse de que su saliva está limpia, y luego colocar un poco de saliva en la tira de pH.
Además de los alimentos que consume, sepa que el estrés también puede afectar a sus niveles de pH. Practicar la respiración profunda, comer verduras y beber mucha agua puede aligerar su carga ácida.