A medida que envejeces, las arrugas y la flacidez de la piel serán tus mayores preocupaciones. Este proceso natural de envejecimiento es inevitable. Sin embargo, los cambios en tu estilo de vida pueden tener un impacto significativo en tu piel, ayudándote a lucir y mantenerte más joven. La piel refleja tu bienestar y tu edad. Si cuidas bien tu piel, podrás atenuar los signos del envejecimiento.
El envejecimiento cronológico de la piel se conoce como envejecimiento cutáneo intrínseco. Está fuera de tu control. Sin embargo, factores externos como la exposición crónica al sol y una mala alimentación contribuyen al envejecimiento extrínseco de la piel. Existen varias medidas de protección que pueden prevenir en gran medida estos factores.
Factores que influyen en tu piel
Antes de conocer las formas de mantener tu piel sana, debes conocer los factores que pueden contribuir a su salud. El colágeno es la palabra de moda cuando todo el mundo habla de la salud de la piel. Es la proteína más abundante del cuerpo. ¿Qué importancia tiene para la piel? Aporta elasticidad y resistencia a la piel. Además, sustituye a las células muertas de la piel. A medida que envejecemos, la producción de colágeno puede disminuir, lo que provoca la aparición de arrugas. El estrés oxidativo de la piel es otro factor responsable del proceso de envejecimiento. Los antioxidantes como la vitamina C pueden eliminar los radicales libres, reduciendo este estrés oxidativo. Otros factores como la exposición ambiental y el estrés mecánico también influyen en la salud de la piel.
Consejos para mantener una piel joven
Tus intentos de parecer más joven con una piel resplandeciente deben tener en cuenta estos factores. Aquí tienes algunos consejos capaces de fortalecer tu colágeno, combatir los radicales libres y prevenir la exposición a los rayos UV.
1. Comer sano
Una alimentación sana es necesaria para mantener la vitalidad de la piel. Varias investigaciones sugieren que una dieta equilibrada puede prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Adopta estos cambios en tu dieta:
- Añade vitamina C: Incorpora a tu dieta alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, verduras de hoja verde, brócolis, papayas y fresas. Los tomates, las patatas, los pimientos rojos y verdes, los melones, las coles de Bruselas y los kiwis son otras fuentes alimentarias. Recuerda que el almacenamiento y la cocción prolongados pueden reducir el contenido de vitamina C de los alimentos. Prueba a cocinarlos al vapor o en el microondas para evitarlo. La vitamina C también protege la piel del estrés oxidativo neutralizando los radicales libres. Si no se controla, el estrés oxidativo conduce a la producción de una serie de mediadores que contribuyen a la inflamación y al envejecimiento de la piel. También es vital para la biosíntesis del colágeno. La vitamina C convierte las subunidades de colágeno en proteínas de colágeno activas. Por lo tanto, consumir alimentos ricos en vitamina C es una forma importante de estimular la producción de colágeno.
- Incluye antioxidantes: Para tener una piel de aspecto joven, añade más verduras y frutas a tu dieta, ya que son fuentes ricas en antioxidantes. Los frutos secos, las hierbas, las especias, las alubias y otras legumbres tienen un alto contenido en antioxidantes, que pueden proteger contra el envejecimiento de la piel. Aunque existen suplementos antioxidantes, no parecen tener el mismo efecto que los alimentos integrales.
- Menos azúcar: Reduce el azúcar de tu dieta diaria, ya que favorece los signos del envejecimiento. La ingestión de azúcar favorece un proceso conocido como glicación, en el que el azúcar reacciona con las proteínas y las fibras de forma anormal. Esto da lugar a la producción de productos finales de glicación avanzada (AGE), que dañan el colágeno y la elastina y provocan un aumento de la rigidez y una reducción de la elasticidad. Los procesos de cocción como asar a la parrilla, freír y asar al horno también aumentan el nivel de AGE en el organismo.
- Opta por los ácidos grasos Omega-3: Son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Dado que el envejecimiento se caracteriza por un alto nivel de interleucina 1 (IL-1), una citoquina proinflamatoria, la ingesta de omega-3 ayuda a combatirla. Los pescados de aguas profundas y algunos alimentos vegetales son fuentes de ácidos grasos omega-3. El salmón, el arenque, la caballa y el salmón son algunos de ellos. El salmón, el arenque, la caballa y las sardinas tienen un alto contenido en omega-3. Los ácidos grasos esenciales también están disponibles como suplementos en el mercado. El aceite de pescado dietético rico en ácidos grasos omega-3 puede reducir el efecto de las quemaduras solares en la piel. También disminuye la inflamación inducida por los rayos UV.
2. Utilizar protector solar
La exposición a la radiación ultravioleta provoca el envejecimiento prematuro de la piel, lo que se conoce como fotoenvejecimiento. Si pasas más tiempo al sol, puedes acabar con arrugas profundas y tono apagado en la cara. Limite tu tiempo al sol. Los rayos del sol son más intensos entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde. Por eso, procura mantenerte alejada del sol durante estas horas punta. Se recomienda aplicar un protector solar de amplio espectro con un FPS de 15 o superior en toda la piel descubierta. Debes reaplicarlo cada dos horas.
3. Dormir bien
Éste debería ser un paso importante en su plan de cuidado antienvejecimiento de la piel. Tu cuerpo encuentra tiempo para renovarse durante el sueño. Si duermes mal, los signos de envejecimiento intrínseco serán mayores en ti. Además, las personas que duermen bien parecen ser más atractivas físicamente en comparación con las que duermen mal. Si te resulta difícil dormir lo suficiente, desarrolla estos hábitos:
- Mantén un horario regular para acostarte.
- Evita las comidas copiosas por la noche, ya que provocan malestar.
- Cena al menos 2 o 3 horas antes de acostarte.
- Evita los estimulantes como la cafeína y la nicotina.
4. Evitar el estrés
Existe una complicada relación entre el estrés y el estado de la piel. El estrés activa los mastocitos de la piel, produciendo hormonas del estrés y factores inflamatorios. Esto allana el camino para los eventos inflamatorios inducidos por el estrés, que pueden exacerbar los problemas de la piel. Sin embargo, la relación exacta entre el estrés y el envejecimiento de la piel sigue sin explicarse. La hormona del estrés, el cortisol, también debilita el colágeno, provocando arrugas. El estrés también tendrá un impacto negativo en las funciones metabólicas. Esto ralentizará la renovación de las células cutáneas y hará que la piel tenga un aspecto apagado. Mantén una red social sólida para combatir el estrés. Sin embargo, depende de si te gusta relacionarte socialmente o no.
5. Prueba la meditación
La meditación es conocida como un gran antiestrés. Pero, recientes estudios de investigación han sugerido su potencial antienvejecimiento mucho mayor. Al reducir la tensión cognitiva y la excitación del estrés, algunas formas de meditación pueden elevar los estados positivos de la mente. Esto, a su vez, tendrá efectos productivos en la longitud de los telómeros, que son las tapas protectoras al final de las hebras de ADN. ¿Te preguntas qué relación tiene con el envejecimiento? La longitud de los telómeros son indicadores del envejecimiento celular. La disminución de la longitud de los telómeros indica la aceleración del proceso de envejecimiento. Por lo tanto, el efecto positivo de la meditación sobre los telómeros ayuda a mantenerse más joven. Una investigación ha demostrado que las personas con años de experiencia en la práctica de la meditación de bondad amorosa (LKM) tenían una mayor longitud de los telómeros en general.
6. Haz ejercicio regularmente
Hacer ejercicio a diario mejora el sistema inmunitario y ayuda a mantener una piel sana. También estimula la circulación sanguínea, por lo que lleva oxígeno y nutrientes a la piel y reduce la inflamación. La transpiración que se produce durante el ejercicio ayuda a excretar sales y toxinas a través de la piel. Además, reduce el estrés, lo que a su vez, mantiene tu mente y cuerpo sanos.
7. Dejar de fumar
¿Quieres mantenerte joven sin dejar de fumar? Las investigaciones dicen que es imposible. Las toxinas del humo del tabaco hacen que la tez de la cara de un fumador se vuelva seca y apagada. Un estudio de investigación, que comparó a gemelos fumadores con sus homólogos no fumadores, descubrió que una diferencia de 5 años en el historial de tabaquismo puede causar cambios notables en el envejecimiento facial. Además, hay que limitar el consumo de alcohol, ya que deshidrata la piel. Con el tiempo, el daño puede hacer que tu piel parezca más vieja.
8. Bebe té verde
Como hemos visto, la exposición crónica a la radiación ultravioleta solar tendrá efectos adversos sobre la piel. Los polifenoles del té verde pueden prevenir eficazmente el envejecimiento prematuro de la piel inducido por la luz ultravioleta solar en los seres humanos. Diversos estudios han sugerido la eficacia de la administración oral de té verde para eliminar los radicales libres. El galato de epigalocatequina (EGCG), el polifenol más abundante del té verde, es el responsable de esta capacidad antioxidante. Además, la aplicación tópica de extracto de té verde puede utilizarse para tratar afecciones cutáneas como el eccema y el acné, con lo que se consigue una piel sin cicatrices.
¿Los retinoides combaten el envejecimiento cutáneo?
Los retinoides, derivados de la vitamina A, se utilizan ampliamente como agentes antienvejecimiento. La vitamina A tiene un efecto positivo sobre la síntesis de colágeno en la piel naturalmente envejecida y protegida del sol, así como en la piel fotoenvejecida. La tretinoína, el retinoide de primera generación, está reconocido como tratamiento antienvejecimiento en una concentración del 0,05% en Estados Unidos. Al reducir las arrugas, la pérdida de elasticidad de la piel y la pigmentación, combate el envejecimiento precoz de la piel inducido por los rayos UV. Sin embargo, en algunas personas, los retinoides pueden causar irritación cutánea, como sensación de quemazón en el lugar de aplicación. Esta irritación cutánea se observa más en la tretinoína y el tazaroteno. Siempre que elijas productos para el cuidado de la piel, elige productos que se adapten al tono y las necesidades de tu piel.
Además de todo esto, el cuidado diario es vital para promover la regeneración de la piel. Esto es lo que tienes que hacer
- Lávate la cara al levantarte y antes de dormir para eliminar la suciedad.
- Utiliza agua tibia para lavarte la cara. A continuación, aplica un limpiador en movimientos circulares con las yemas de los dedos. Aclara el limpiador. Sécate suavemente la cara con una toalla.
- Aplícate crema hidratante todos los días, ya que retiene el agua en la piel.
A medida que vayas adoptando estos consejos en tu vida, no olvides la regla más repetida y conocida del cuidado de la piel: beber más agua. El aumento de la ingesta de agua mantendrá tu piel hidratada, dándole un brillo más radiante.