La cúrcuma es a menudo considerada como una especie de ‘especia milagrosa’, algo que ha sido respaldado por los más de 600 beneficios para la salud confirmados de forma experimental. Esto se atribuye en gran parte a la curcumina como la fuente principal de esta, pero ¿sabías que la cúrcuma en realidad podría ayudar a la regeneración del cerebro?
Un beneficio pasado por alto
La turmerona aromática es un componente soluble en la grasa de la cúrcuma que ha sido estudiado por investigadores alemanes por sus efectos sobre las células madre neurales. Lo que encontraron fue que las células madre neurales (NSC) aumentaron en número hasta en un 80% cuando había una exposición a la turmerona aromática, indicando que sucedía un efecto curativo. Cuando se utiliza en ratas, se forman nuevas células sanas del cerebro en la zona subventricular y el hipocampo, en el lugar donde se producen nuevas neuronas. También notaron un aumento de tamaño en ambas áreas.
Por sí sola, la turmerona aromática es un potente regenerador que puede ayudar en la regeneración de células madre neurales del cerebro, y eventualmente podría conducir a ayudar a enfermedades degenerativas como accidentes cerebrovasculares o la enfermedad de Alzheimer. El mayor atractivo de la turmerona aromática en el cerebro es que no sólo promueve la proliferación de células madre, si no que también diferencia las células madre de las neuronas, lo cual es un objetivo importante de la medicina regenerativa.
La curcumina, por otro lado, también se ha utilizado en el cerebro y se ha encontrado que mejora la memoria global de los pacientes de Alzheimer.
¿Entonces, qué significa esto?
Muchas personas piensan que el uso de un extracto de cúrcuma por sí solo es suficiente para cosechar los beneficios, pero el uso de toda la cúrcuma ofrece una gama de compuestos terapéuticos que podrían perderse. Por ejemplo, para la inflamación del colon o pólipos, es mejor utilizar toda la planta que un extracto porque el extracto tiene probabilidades de ser absorbido por el intestino delgado antes incluso de llegar al intestino grueso, donde más se necesita.
Los efectos en el cerebro usando turmerona aromática son todavía relativamente desconocidos, pero este estudio reciente muestra que hay definitivamente un factor regenerativo vinculado.