Los huesos de los dedos de sus pies están conectados al hueso del talón, este a su vez se conecta al hueso de la pantorrilla, y ésta se conecta al hueso del muslo. Es decir, todos los huesos están conectados entre sí.
Es por ello que cuando uno de ellos duele, duelen también otros. ¿Alguna vez ha notado que un dolor que se origina en el pie hace que sienta dolor en todo el camino hasta la pierna? Es porque todo está conectado. Sobre todo en los pies.
El dolor en el pie puede ser causado por muchas cosas – ¡hay una lista de más de 25 dolencias en el pie! Esto incluye cosas como artritis, juanetes, pie de atleta, dedos de los pies superpuestos, callos, uñas encarnadas y espolones del talón. Todas estas afecciones pueden causar molestias de algún tipo.
Soluciones para el dolor en el pie
Probablemente la menos drástica de sus opciones para aliviar el dolor de pies es comenzar a realizar estiramientos. Los estiramientos de los pies son muy fáciles de hacer y se pueden hacer en unos 5 minutos – se pueden realizar incluso mientras toma su desayuno.
1. Levantar los dedos del pie
Levante los dedos de los pies. No suena complicado, pero puede ser muy difícil para algunas personas. Quédese de pie y levante todos los dedos de sus pies hacia arriba. El dedo meñique del pie debe levantarse de la misma forma y a la misma altura que el dedo gordo del pie. Haga esto cinco veces para cada pie.
2. Bajar los dedos del pie
Mientras usted está todavía levantando los dedos del pie, baje solo el dedo gordo del pie. Mantener los otros dedos arriba. Esto puede ser muy duro, pero los pies “inteligentes” son más fuertes y más equilibrados. Si usted puede bajar el dedo gordo del pie, intente bajar sólo el dedo pequeño del pie. Hágalo de forma alterna. Hacer 5 repeticiones para cada dedo del pie de cada pie.
3. Equilibrar peso
De pie, equilibre su peso sobre la parte exterior del pie, después traté de poner el peso sobre la parte interior de su pie. A continuación, desplace hacia adentro hasta que su peso está descansando en el interior de su pie. Hacer esto con los dos pies al mismo tiempo y hacerlo 10 veces de cada lado.
4. Estiramiento de tobillo
Sentarse en una silla, con una banda de resistencia. Enganche su pie a través de la banda para que la planta del pie se apoye en ella. A continuación, trate de llevar los dedos del pie hacia el suelo. Sentirá el estiramiento. Repita esto 15 veces.
5. Frotar con una pelota de tenis
Póngase sobre una pelota de tenis y ruédela bajo sus pies, aplicando una presión suave. Hágalo con ambos pies. Cuando haya terminado, inclinar el pie para que los dedos de los pies apunten hacia la rodilla. Luego estirar los dedos de los pies para que apunten directamente hacia abajo.
6. Dedos de pies y manos
Sentarse con las piernas delante de usted, y poner los dedos de los pies apuntando hacia el techo. Inclinarse hacia adelante y encajar los dedos de sus manos con los dedos de los pies, a continuación, tirar suavemente hacia atrás. Esto podría ser un poco complicado. Si no se puede hacer con ambos pies a la vez, hacerlo con un pie cada vez.
Realizar todos estos ejercicios puede ser complicado, pero tenga paciencia. Puede ser difícil de hacer con el ritmo actual de vida, sobre todo si usted no ha vuelto a tener realmente aquella flexibilidad del pie que tenía cuando era niño, pero si es constante podrá conseguir mejorar su flexibilidad y con ello tener menos dolor de pie.