Con este nuevo sistema será posible destruir grandes tumores de una manera más rápida y menos invasivo de lo que es en el caso de la terapia química o la radioterapia.
Uno de los efectos más negativos de los tratamientos tradicionales contra el cáncer, como radioterapia o quimioterapia, son sus efectos secundarios, tales como pérdida del cabello, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga constante, entre otros. Todo esto sucede debido a que estos tratamientos son altamente invasivos.
Ha habido muchas investigaciones con el fin de encontrar un método alternativo que sea igual de eficiente que los tradicionales, pero menos invasivo. Pero los resultados no siempre han sido positivos. Pero eso puede empezar a cambiar.
Investigadores de la Universidad de Zaragoza y la Universidad Pompeu Fabra de España han desarrollado y patentado un generador de pulsos de alto voltaje para destruir tumores sólidos, mediante un fenómeno conocido como «electroporación irreversible«.
¿En qué consiste este nuevo método y que lo hace diferente de los tradicionales? ¿Qué causa la muerte de las células cuando son incapaces de reparar el daño hecho en sus paredes por campos eléctricos elevados?
Uno de los beneficios de la electroporación irreversible para los pacientes es que su mecanismo de acción no se basa en alteraciones térmicas. Esto mejora la recuperación y permite el tratamiento de los tumores que por su localización no serían considerados como tratables. No sólo hace posible su tratamiento, sino que también lo hace de una manera más rápida, menos tóxica y menos invasiva, ya que no es térmica y no utiliza medicación.
Oscar Lucía, investigador del Grupo de Electrónica de Potencia y Microelectrónica, explicó que, en comparación con la quimioterapia, este sistema es «más localizado y menos perjudicial, porque no implica el calentamiento térmico en comparación con la frecuencia de la radioterapia o la radioterapia» y, por lo tanto, la recuperación es más rápida y con menos consecuencias.
Por el momento, el generador, que puede aplicar voltajes de hasta 12 kilovoltios pico a pico y corrientes de hasta 400 amperios, ha sido probado con éxito en estudios «in vivo» y ha demostrado su capacidad para destruir grandes volúmenes de tejido. Sin embargo, la patente ha despertado el interés de varias empresas, lo que permitirá avanzar en la electroporación irreversible como una herramienta eficaz en la lucha contra el cáncer.