El cuerpo humano es una máquina muy compleja que puede ser difícil de entender. Incluso ahora, después de cientos de años de ciencia médica, todavía no sabemos todo acerca de cómo o por qué funciona de la forma en que lo hace.
El cuerpo tiene numerosos mecanismos de defensa que constituyen uno de nuestros sistemas corporales más importantes, ayudando a mantenernos a salvo de una serie de cosas que podrían hacernos daño. Aquí hay nueve ejemplos de mecanismos de defensa que es posible que no conocieras que lo eran.
1. El bostezo
El bostezo ayuda a proporcionar al cerebro más oxígeno y enfriarlo después de que ha estado trabajando duro.
2. El estornudo
Los estornudos son causados por que los conductos nasales se irritan por alérgenos, microbios, polvo y otros irritantes. El estornudo expulsa toda esa «basura» de tu cuerpo.
3. Los estiramientos
Nos estiramos para preparar a nuestro cuerpo para el esfuerzo físico. El estiramiento puede incluso ayudar a aumentar tu estado de ánimo.
4. El hipo
Cuando comemos o bebemos algo y se va por el camino equivocado, el nervio pneumogástrico puede irritarse y causar hipo.
5. Las sacudidas mioclónicas
Una sacudida mioclónica es cuando se experimenta una sacudida repentina en tu cuerpo, a menudo cuando estás a punto de quedarte dormido. Dependiendo de lo cansado que estés, el cerebro puede malinterpretar la desaceleración de tu respiración y el relajamientos de los músculos como un signo de muerte en lugar de simplemente que se está preparando para tomar una siesta, por lo que lo sacude para mantenerlo vivo.
6. Piel arrugada
Un contacto prolongado con la humedad conduce a que la piel se arruge. Las superficies mojadas son resbaladizas, así que tu cuerpo aumenta la tracción mediante la creación de arrugas pronunciadas en las manos y los pies.
7. Pérdida de memoria
A veces, las experiencias desagradables pueden ser bloqueadas fuera de la memoria para mantener intacta tu psique.
8. La piel de gallina
La piel de gallina ayuda a reducir la pérdida de calor cerrando los poros de tu piel.
9. Las lágrimas
Las lágrimas no sólo ayudan a aclarar cualquier irritante en el ojo, sino que también sirven como una defensa emocional para distraerte de tu sufrimiento.