Los antibióticos médicos se han convertido en uno de los más «medicamentos» más sobre-prescritos de la actualidad. Como resultado, la gente ha arruinado sus sistemas digestivos e irónicamente, han bajado su inmunidad natural a todo tipo de infecciones en el futuro. Deshágase de las infecciones sin afectar a su sistema digestivo con estos cinco potentes antibióticos naturales.
1. Ajo
¡El primer antibiótico natural es el ajo! El ajo ha sido usado medicinalmente por culturas alrededor del mundo durante miles de años. De hecho, fue utilizado en el siglo XVII para protegerse de la peste.
El ajo posee potentes propiedades antibióticas, antivirales, antifúngicas, y antimicrobianas y es capaz de ayudar a proteger y facilitar la retirada de bacterias dañinas. También es muy alto en antioxidantes naturales que destruyen los radicales libres, lo que también es compatible con un sistema inmune fuerte.
El ingrediente activo del ajo, la alicina, es el componente clave para la protección y la matanza de las bacterias dañinas. Hay que aplastarlo para activar estos compuestos, y comerlo crudo, en un té caliente o en alimentos ligeramente cocidos.
2. Plata coloidal
La plata coloidal ha sido conocida como un antibiótico eficaz durante siglos. A principios del siglo XX, Alfred Searle, fundador de la compañía farmacéutica Searle, descubrió que podía matar a los patógenos más letales.
Searle señaló que la aplicación de plata coloidal a sujetos humanos hizo que un gran número de casos tuvieran unos resultados sorprendentes. La principal ventaja es que era rápidamente letal para los microbios sin acción tóxica en su huésped.
La investigación reciente también ha indicado que la plata coloidal puede destruir microbios resistentes a los antibióticos como el SARM, la gripe aviar y el SARS.
3. Aceite de orégano
El aceite de orégano afecta a las bacterias patógenas sin dañar a las bacterias beneficiosas. Es también antiviral y antifúngico, lo que hace que sea un potente antibiótico natural con una combinación de tres-en-uno que compite con productos farmacéuticos, aunque sin fomentar la resistencia a antibióticos.
El ingrediente antimicrobiano clave en el aceite de orégano es el carvacrol. Debe asegurarse de que su fuente tiene al menos el 70 por ciento de contenido de carvacrol con el fin de ser eficaz.
4. Equinácea
La equinácea se ha utilizado para tratar una amplia variedad de infecciones durante cientos de años. Tradicionalmente, se utilizaba para tratar heridas abiertas, difteria, envenenamiento de la sangre, y otras enfermedades relacionadas con bacterias.
Hoy en día, esta potente hierba se utiliza sobre todo para los resfriados y la gripe, debido a su capacidad para destruir las formas más peligrosas de bacterias tales como Staphylococcus aureus.
5. Miel de Manuka
Tal vez el antibiótico más agradable al paladar se presenta en forma de miel de Manuka. Aplicada tópicamente, puede matar una amplia gama de patógenos, incluyendo SARM y las bacterias carnívoras.
Esto ciertamente no es una lista exhaustiva de los antibióticos naturales, pero sí es un gran comienzo para tener una farmacia natural. Además, considere reishi, palo de arco, uña de gato, extracto de hoja de olivo, clavo, cúrcuma y el limón para redondear su arsenal antibiótico.
¿Ha probado alguna de estas alternativas naturales?