Cuando se trata de que un perrito te lame la cara, o te encanta o lo odias. Para aquellos de nosotros a los que les encanta, dejamos que nuestros perros nos laman la cara porque es una experiencia de unión. Queremos compartir la alegría quea sentimos con nuestra bola de pelo favorita. Los lametones lúdicos son también una manera ideal para que tu perro te muestre lo mucho que te quiere cuando estás de vuelta.
Pero a pesar de lo adorables que pueden ser, hay una buena razón por la que nunca se debería dejar a un perro lamer la cara. No, no hay nada siniestro en las intenciones del perro.
Y es que hay algunos riesgos para la salud bastante graves que tienen lugar cuando tu perrito te llena de lametones.
Hay una razón por la cual los perros tienen un mecanismo de comportamiento respecto al lamido, y tiene mucho que ver con las normas sociales caninas. En la sociedad perruna, lamer puede significar:
- Es una manera para que los perros se comuniquen entre sí, cuando no lo hacen con ladridos o gruñidos.
- Son la esencia del amor del perro, y el olor o el sabor de su dueño es la cosa favorita del mundo entero. Un perro que lame a su dueño es como cuando un niño lame un cono de helado. ¡Yum!
- Algunos perros, al igual que los humanos, son buscadores de atención. ¡Y lamer para llamar la atención definitivamente funciona!
Hay otras razones por las cuales los perros lamen, pero sobre todo es porque quieren ser cariñosos.
Hay un mito por ahí de que las bocas caninas están más limpias que las bocas humanas. Esta falsedad puede tener su origen en el hecho de que las heridas parecen sanar después de que un perro las lame. Sin embargo, esto es sólo porque el lamido estimula la circulación y ayuda a eliminar el tejido muerto. A su vez, parece que la herida cicatriza mucho más rápido de lo que normalmente lo haría.
Sin embargo, sólo es necesario haber experimentado el aliento de un perrito para saber intuitivamente que hay un montón de cosas malas en esa boca canina.
Los perros tienden a lamer cosas extrañas y excavar a través de los cubos de basura con sus lenguas. También se alimentan de la suciedad y otras cosas desagradables.
Si no has tenido un problema con los besos de tu perrito antes, es probable que tengas un problema con ellos después de que te des cuenta de lo que hay escondido dentro de la saliva de tu perro.
De acuerdo con el veterinario Marty Becker, las bocas de los perritos definitivamente no están limpias. De hecho, las bocas caninas pueden portar y transmitir microbios que causan enfermedades. Estos pueden incluir:
E. coli
Todos sabemos cuál es esta bacteria, y que se encuentra justo en la boca de tu perro. Este patógeno puede causar calambres abdominales, fiebre, vómitos y fatiga. Si no deseas sentirte de esa manera tendrás que decir que no a los besos del perrito.
Tiña
La tiña es una infección desagradable. Aunque suena como algo extraño y terrible, la tiña es causada por un hongo. Puede conducir a erupciones pruriginosas que se forman en un anillo concéntrico, de ahí el nombre. Más nombres familiares para la tiña incluyen: tiña inguinal y pie de atleta. No te va a matar, pero es sin duda desagradable de tratar.
Staphylococcus Aureus
Esto también se conoce como estafilococo, y en ocasiones se puede pasar del perro a un humano. El estafilococo es responsable de causar de todo, desde forúnculos en la piel, hasta intoxicación alimentaria e incluso el peligroso síndrome de shock tóxico.
SARM (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina)
Si creías que tenías que estar postrado en la cama en un hospital para coger el SARM, puedes agradecer que un perro pueda poner fin a esa leyenda urbana.
Sí, se necesita un solo beso para trasplantar los gérmenes de SARM hasta tus labios.
El SARM es una bacteria estafilococo resistente a los antibióticos, por lo que es mucho más difícil de tratar. Puede causar infecciones leves de la piel, como úlceras y forúnculos. No es un espectáculo agradable, por decir lo menos. Aunque generalmente no es peligrosa para la vida, si llegara a la sangre y causara sepsis, entonces tendrías un 25% de probabilidades de morir.
La piel de la mayoría de las personas sanas no se verá afectada por la saliva del perro. Sin embargo, los agentes patógenos en la saliva del perro pueden penetrar esn las membranas mucosas más delgadas, como los labios.
La conclusión es la siguiente: no dejes que la lengua de tu perro entre en contacto con las membranas delgadas que se encuentran en la boca, nariz y ojos. Hay que mantenerlos alejados de cualquier corte que tengas. Además, si un perrito feliz te lame la mano, lava la zona afectada inmediatamente con agua y jabón. De esta manera, no se transferirá inadvertidamente ningún germen después, cuando tú mismo te toques la boca, la nariz o los ojos.
Si tienes un sistema inmune comprometido o heridas abiertas, sin duda necesitas entrenar a tu perro para no lamer.
Un perro que lame es muy lindo, pero también puede ser peligroso. Después de conocer todos estos hechos, ¿aún dejarías que tu perro te lamiese la cara?