La gente a menudo dice que es muy poco lo que se puede hacer para prevenir la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencias. Un reciente estudio ofrece unos resultados que muestran que las personas con mayor propósito en la vida y algunos enfoques específicos de nutrición pueden acabar manteniendo una mejor capacidad cognitiva.
Un estudio dirigido por el Dra. Patricia Boyle, del Centro de la Universidad Rush de Chicago ha llegado a la conclusión de que las personas con mayor propósito de vida mantienen la capacidad cognitiva mejor que los que no estaban llevando una vida con propósito.
La Dra. Boyle y su equipo querían establecer una estrategia para evitar las consecuencias del Alzheimer.
Después de seguir a 246 personas de la tercera edad – con hasta diez años de exámenes cognitivos anuales y pruebas neurológicas – y preguntándoles acerca de sus propósitos en la vida y luego haciendo autopsias cerebrales después de su muerte, llegaron a una conclusión.
1. Actividad / finalidad de la vida
A medida que las personas envejecen, son propensas a tener placas (agrupaciones anormales de fragmentos de proteínas que se acumulan entre las células nerviosas) y enredos cerebrales (células nerviosas muertas y moribundas). Pero si tienen un propósito de vida, se evita la demencia a pesar de esas deficiencias físicas.
Hay muchos ejemplos de la vida real de personas que se encuentran muy bien y continúan buscando aventuras en su vida, especialmente aventuras que requieren concentración mental y actividad.
Muchos expertos también coinciden en que la participación en actividades mentales que son nuevas o desafiantes a medida que uno envejece también ayuda a mantener la agudeza mental. Caminar a paso rápido en la naturaleza durante más de un kilómetro al menos cuatro días a la semana también ayuda a mantener las capacidades cognitivas.
Cuatro enfoques nutricionales específicos.
2. El aceite de coco
Después de que su marido contrajera la enfermedad de Alzheimer y no pudiera entrar en un programa para probar un nuevo medicamento sintético, la doctora Mary Newport descubrió que el ingrediente activo de la fórmula con la que se iba a ensayar era un triglicérido sintético de cadena media (MCT).
La creación de drogas sintéticas requiere grandes cantidades de dinero para la obtención de los derechos de patentes. Las drogas sintéticas siempre producen efectos secundarios que superan su eficacia.
La Dr. Newport descubrió que el aceite de coco contiene MCT natural. Su marido había entrado en el lado más oscuro de la demencia con su etapa tardía de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, después de alrededor de un mes y medio estaba casi completamente recuperado después de tomar una cucharada de aceite de coco dos veces al día. La metabolización del MCT produce cetonas, que disuelven las placas y los enredos cerebrales.
3. La vitamina D3 y la curcumina
La sinergia de la combinación de la curcumina con la vitamina D3 que puede prevenir o revertir la enfermedad de Alzheimer es un desarrollo reciente. Cada sustancia por sí sola ha demostrado su eficacia en la demencia, así que ¿por qué no combinar las dos y crear una poderosa sinergia?
Esto ha sido recientemente demostrado que es eficaz y no tiene efectos secundarios.
4. Eliminar el aluminio
Evitar los utensilios de cocina de aluminio y desodorantes que contienen aluminio. El aluminio va directamente al torrente sanguíneo. El aluminio no pasa por la barrera hematoencefálica y se acumula en las células de los tejidos blandos que se regeneran con menos frecuencia que otros tejidos, creando placas.
El cerebro es un órgano que está hecho de células que se reciclan más lentamente que la mayoría de las otras células de tejidos de otros órganos. El sílice es ideal para la eliminación de aluminio a partir de los tejidos blandos y la eliminación a través de la orina. La hierba cola de caballo contiene una gran cantidad de sílice y se puede convertir en una tintura para proporcionar una dosificación constante de sílice.
También hay suplementos y aguas minerales que se venden comercialmente con alto contenido de sílice.
5. El ácido alfa lipoico (ALA)
El ácido alfa lipoico ha demostrado detener la progresión de la demencia de etapa temprana en la etapa tardía de la enfermedad de Alzheimer con una dosis diaria de 600 mg.
La capacidad oxidativa de ALA reduce la inflamación del cerebro, junto con la actividad de algunos quelantes de metal para metales pesados, incluyendo el plomo y el mercurio.
El asesoramiento dietético incluye la reducción de la fructosa de todos los tipos y la eliminación de los carbohidratos simples procesados. Las células del cerebro se basan en colesterol. La reducción de las grasas sin ninguna razón no es una buena idea.
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