Es muy común emocionarse con una nueva compra. Ya sea algo grande como un coche nuevo, o algo pequeño como un par de zapatos nuevos, la mayoría de nosotros no podemos esperar para usar nuestras nuevas compras. Pero cuando una mujer de Mississippi (EE.UU.) se puso sus nuevas sandalias por primera vez, las cosas no salieron como estaba planeado.
La historia de Jessica
Jessica Jones experimentó una reacción alérgica severa después de usar un nuevo par de sandalias que compró. Cuando Jessica notó que sus tobillos estaban hinchados y amoratados, fue al médico pensando que podría ser una mordedura de araña. Su médico le diagnosticó celulitis, le dio algunos antibióticos y la envió a casa. Al día siguiente se despertó con ampollas dolorosas en los pies.
Jessica fue a la sala de urgencias donde los médicos la diagnosticaron con penfigoide bulloso, una rara afección cutánea relacionada con un trastorno autoinmune. Le dieron crema esteroide y analgésicos y una vez más, la mandaron a casa.
A medida que las ampollas continuaban creciendo, Jessica vio más médicos. Cada uno de ellos le dio un diagnóstico diferente, desde una erupción de sensibilidad fotográfica hasta el lupus eritematoso sistémico. Ninguno de los medicamentos que Jessica recibió ayudó a someter su dolor. Después de dos semanas, Jessica llamó al 911 y fue trasladada al Hospital Ochsner en Nueva Orleans.
Un médico del hospital Ochsner finalmente descubrió lo que estaba pasando. Le preguntó a Jessica si había usado zapatos nuevos en las últimas semanas. Jessica dijo que sí. El médico le explicó que sus nuevas sandalias de cuero habían causado una quemadura química. Este problema no es específico de la marca y puede ocurrir con cualquier sustancia tratada químicamente que entre en contacto con su piel.
Las ampollas de Jessica se pusieron tan mal que pensó que podría perder los pies. Ahora ella está compartiendo su historia para asegurarse de que nadie más pase por la dolorosa experiencia que ella vivió.