«No tengo tiempo para hacer ejercicio«. Si tuviera un euro por cada cliente que ha hecho esta afirmación, sería una mujer muy rica.
Como entrenadora y nueva madre, lo entiendo perfectamente: nuestras vidas están más ocupadas que nunca y, aunque sabemos que hacer ejercicio es clave para nuestra longevidad y un estilo de vida saludable, sigue estando al final de la lista de tareas. Para tonificarse, quemar grasa y hacer del ejercicio una prioridad, es necesario cambiar la mentalidad.
Piensa en ello como un movimiento diario, o el objetivo de mover tu cuerpo de alguna manera cada día, en lugar de otra tarea en tu lista de tareas.
Puede ser algo tan sencillo como salir a caminar o hacer un movimiento que te guste y que se adapte a tu horario. Puntos extra si animas a otros -especialmente a tus amigos y familiares- a hacerlos contigo. Para quemar grasa y mantenerse activo, hemos reunido actividades que le harán feliz sin tener que pasar horas en el gimnasio.
Sigue leyendo para conocer las mejores actividades para quemar grasa que no se parecen al típico ejercicio.
1. Aparca el coche más lejos
Esta no puede ser más fácil. Si bien estás entrenada para encontrar el lugar de estacionamiento más cercano, desafía este instinto y aparca más lejos de lo habitual. ¿Por qué? Es el mismo concepto que el de subir las escaleras: te obligará a ser más activa físicamente sin tener que hacer ningún esfuerzo real. Imagina cuántos pasos adicionales darías si hicieras esto todos los días.
2. Explora tu barrio
Tanto si vives en una gran ciudad como en un pueblo pequeño, una forma estupenda de volver a familiarizarte con tu barrio (o de conocerlo mejor si te has mudado recientemente) es explorándolo. Esto se puede lograr caminando, en bicicleta o corriendo. ¿Y lo mejor? Puede que conozcas a nuevos vecinos, que tomes una ruta diferente o que encuentres un nuevo café favorito por el camino. Así que cálzate las zapatillas y ponte en marcha.
3. Aprovecha la pausa para comer
En primer lugar, te mereces una pausa para comer, ya sea de 10 minutos o de una hora, así que asegúrate de tomarla. En segundo lugar, utilízalo como excusa para salir al exterior y poner tu cuerpo en movimiento. Puedes dar un par de vueltas a tu barrio y contemplar el paisaje, hacer un recado local o comprar un delicioso almuerzo. Además, te dará el descanso mental que necesitas desesperadamente para recargarte y ser más productiva el resto del día.
4. Actívate con tus hijos
Los bebés y los niños necesitan moverse para desarrollar sus músculos y su coordinación. Además, necesitan hacer un ejercicio de energía a lo largo del día para dormir más profundamente en las siestas y a la hora de acostarse. Así que, ¿por qué no acompañarlos? Todos ganan: física, mental y emocionalmente. No hay mejor manera de mostrar a tus hijos lo importante que es mantenerse activos, además de crear un vínculo más profundo con ellos. El parque es siempre un buen destino.
5. Haz senderismo y cura tu alma
Hay una razón por la que la gente dice que «la naturaleza cura». El senderismo es increíble para utilizar su belleza para distraerte del entrenamiento cardiovascular. Los senderos también te proporcionan una ruta concreta, así que no hay vuelta atrás. Además, si eliges el adecuado, subirás hacia una vista asombrosa que no querrás perderte. Te sentirás increíblemente renovada y realizada una vez que llegues a la cima o al final de tu ruta. Después de todo, se ha demostrado que la naturaleza reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, así que sal ahí fuera y empápate de ella.