La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, que son un par de ganglios linfáticos localizados en la parte posterior de la garganta. Las amígdalas están allí para asegurar que ciertos microbios no entren en el cuerpo. Por lo tanto, pueden infectarse de vez en cuando.
La forma más común de amigdalitis proviene de la bacteria estreptococos, de donde proviene el término faringitis estreptocócica. Las opciones médicas para la amigdalitis incluyen antibióticos, pero si la amigdalitis regresa con frecuencia o persiste, requieren extirpación quirúrgica. Sin embargo, sin las amígdalas, es posible que entren más microbios en el cuerpo.
Señales y síntomas de amigdalitis o estreptococo en la garganta
- Dolor de garganta
- Amígdalas rojas con manchas blancas o amarillas
- Dificultad o dolor al tragar
- Voz ronca
- Mal Aliento
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad en el cuello y la mandíbula
Experimentar uno o más de los síntomas anteriores podría significar que las amígdalas están infectadas. Es importante actuar rápidamente, ya que la amigdalitis es muy dolorosa.
Remedios caseros para la amigdalitis
Remedio de Semilla de Comino
Ingredientes:
- 80g de semillas de comino
- 250 ml de agua filtrada
- 1 cucharada de coñac o whisky
Modo de preparación:
- Vierta 200 ml de agua para las semillas y deje hervir durante 15 minutos. La solución debe ser negra y espesa como el café molido.
- Colar la mezcla y añadir 50 ml de agua. Vuelva a poner a hervir.
- Añadir las 1 cucharadas de coñac o whisky
- Tome 1 cucharada cada 30 minutos. El alivio debe sentirse dentro de las dos horas siguientes y todos los síntomas deben desaparecer dentro de las 4 horas siguientes.
Zumo de limón
El consumo de zumo de limón puede ayudar a estimular el sistema inmunitario y ayudar con cualquier síntoma asociado con la amigdalitis. El zumo de limón fresco es lo mejor, sólo beba tanto como se sienta cómodo.
Miel
Tiene propiedades antimicrobianas asombrosas. Esto la hace ideal para tratar las infecciones de garganta. Mezcle 4 cucharadas en un vaso de agua y tómeselo todo. Repetir de 2 a 3 veces al día.
Cúrcuma
La cúrcuma está llena de propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Sólo un pellizco en un vaso caliente de leche de almendras o coco es una excelente manera de combatir cualquier infección localizada en la garganta.
Té de jengibre
Mucha gente usa té de jengibre para tratar una garganta infectada. Esto se debe a que el jengibre es tanto antiinflamatorio como antimicrobiano. Triturar un trozo pequeño de jengibre en una taza de agua hirviendo y dejar que la bebida se escurra hasta que esté cómoda para beber. Bébalo y los problemas desaparecerán
Zumo de cebolla
No necesita beber zumo de cebolla, sólo haga gárgaras con él. Sé que puede sonar desagradable para algunos, pero las propiedades antimicrobianas que se encuentran en las cebollas funcionarán en poco tiempo.
Si el problema persiste por algunos días, es importante buscar ayuda de un profesional médico. La amigdalitis puede ser contagiosa, y no queremos contagiar a nuestros seres queridos.