La mucosidad, los gérmenes y los minerales pueden alojarse y endurecerse en las amígdalas, formando cálculos en las amígdalas. Puede toser las piedras, hacer gárgaras con agua salada o usar hilo dental de agua para aflojarlas. También pueden ser recogidos con una punción dental o removidas con un hisopo de algodón. Pruebe el té verde antimicrobiano y aromático con canela y menta. Practicar una buena higiene bucal y beber agua también puede ayudar.
Puede que no haya oído hablar mucho de las piedras en las amígdalas. Pero si usted tiene mal aliento a pesar de tener buenos hábitos orales o experimenta dolor de garganta, dolor de oído y tos irritable sin razón, es hora de considerar la posibilidad de cálculos amigdalinos. Los cálculos amigdalinos pueden incluso dejar un mal sabor en su boca. También puede tener alguna dificultad para tragar o sentir como si algo estuviera atorado en la parte posterior de su garganta. Si esto le suena familiar, esto es lo que puede hacer con las piedras en las amígdalas.
Los cálculos amigdalinos están hechos básicamente de desechos que se acumulan en las amígdalas. Las amígdalas son glándulas situadas en la parte posterior de la garganta y contienen pliegues llamados criptas tonsilares. Los minerales como el calcio, así como las células muertas y el moco pueden acumularse en estos pliegues y solidificarse en pequeñas manchas blanquecinas. Los hongos y bacterias que infectan las amígdalas y causan amigdalitis también pueden jugar un papel en el desarrollo de estos cálculos.
Remedios naturales simples para las piedras de las amígdalas
Los cálculos amigdalinos (tonsilolitos) no causan ningún síntoma o requieren tratamiento en muchos casos. En algunos casos, dependiendo del tamaño o la frecuencia con la que se forman, el médico puede recomendar un tratamiento con láser para alisar los pliegues de las amígdalas de manera que no se acumulen residuos en ellas. También es posible extirparse las amígdalas quirúrgicamente para evitar la acumulación. En la mayoría de los casos, sin embargo, algunos remedios caseros sencillos pueden ayudar a expulsar estos cálculos.
1. Toserlos
La tos es un proceso natural por el cual el cuerpo mantiene las vías respiratorias y la garganta despejadas. Y toser a propósito puede ayudarle a expulsar las piedras de las amígdalas.
Cómo hacerlo: Toser con un poco de fuerza puede desalojar las piedras de las amígdalas. Sin embargo, recuerde toser en un pañuelo desechable, ya que estas piedras pueden oler muy mal. Asegúrese de no sobreestresarse ni lesionarse la garganta.
2. Pruebe un gargarismo con agua salada
Hacer gárgaras con agua tibia y salada puede ser útil si usted tiene cálculos de amígdalas. El agua salada puede ayudar a aflojarlas. También tiene un efecto antibacteriano. El mismo proceso de hacer gárgaras también puede ayudar a eliminar los gérmenes dañinos de su boca.
Cómo hacerlo: Mezcle media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia para hacer gárgaras. Haga gárgaras dos veces al día regularmente. Asegúrese de escupir el agua después de hacer gárgaras, ya que esta agua puede contener restos y gérmenes. Este remedio puede no ser adecuado para niños pequeños que accidentalmente pueden tragarse las gárgaras.
3. Cójalo
Si sus cálculos de amígdalas son visibles, puede tratar de extirparlos. Sin embargo, usted necesitará llegar a su garganta para hacer esto, de modo que este remedio conlleva el riesgo desagradable de atragantarse.
Cómo hacerlo: Use una púa dental para sacar esas piedras de las amígdalas. Asegúrese de tener suficiente luz y tenga cuidado de no dañar el tejido.
4. Pruebe un hisopo
También puede tratar de extraer los cálculos de las amígdalas con la ayuda de un hisopo de algodón. Este remedio también implica llegar a la garganta y puede desencadenar su reflejo nauseoso.
Cómo hacerlo: Usted puede usar un hisopo de algodón limpio para limpiar suavemente las piedras de las amígdalas. Coloque el hisopo debajo de la piedra amígdala, aplique presión suave en la parte inferior y empuje hacia arriba para que salga.
5. Use un irrigador de agua
Un irrigador de agua le permite enfocar un chorro de agua en su boca. Este chorro de agua puede ayudar a desalojar suavemente cualquier cálculo de amígdalas que usted tenga.
Cómo hacerlo: El irrigador de agua consiste en un recipiente que contiene agua y está conectado a un tubo que puede hacer correr el agua hacia su boca. Llene el irrigador de agua con agua tibia. Ahora abra la boca y use un espejo para apuntar con un chorro de agua a la parte posterior de la garganta. El agua pulsante debe ser capaz de desalojar las piedras de las amígdalas. Recuerde, es mejor empezar con la seda dental de agua a un nivel bajo. Además, use una linterna si no puede ver con claridad. Termine con una gárgara de agua salada.
6. Mantenga una buena higiene bucal
Practicar un buen cuidado bucal puede ser útil si tiene cálculos de amígdalas. Puede ayudar a deshacerse de gérmenes y escombros involucrados en la formación de cálculos, así como ayudar a controlar síntomas como el mal aliento.
Cepillo y hilo dental
Cepillarse los dientes dos veces al día es necesario para mantener la salud de sus dientes. Ayuda a deshacerse de la placa, las partículas de alimentos y otros desechos de la boca antes de que puedan llegar a la garganta. Además, asegúrese de usar el hilo dental todos los días para eliminar los restos atascados entre los dientes.
Beba agua
Asegúrese de beber suficiente agua. Esto puede ayudar a limpiar la parte posterior de su garganta y evitar la acumulación de residuos. Aunque la cantidad de agua que usted necesita puede variar de una persona a otra, en promedio, un hombre necesita alrededor de 2,6 litros al día, mientras que una mujer necesita más agua.
Pruebe un té para combatir los olores
Si encuentra aburrido el agua pura, puede probar una taza de té verde con menta y canela para limpiar la boca y deshacerse del mal aliento. El té verde, la menta y la canela tienen propiedades antimicrobianas y pueden ser eficaces contra los patógenos orales. La menta y la canela también tienen el beneficio añadido de ser aromáticas. Así que una taza de té con estos puede ayudar a mantener su boca limpia y libre de gérmenes.
Qué hacer: Necesitará 2 cucharadas de té verde, 1 rama de canela y una cucharadita de hojas de menta fresca. Hierva 2 tazas de agua. Quitar el agua del fuego, dejar enfriar un poco y añadir el té verde, el palito de canela y las hojas de menta (machacadas). Deje reposar durante unos 5 minutos. Cuele y beba su delicioso y refrescante té.