La vitamina D, también llamada la «vitamina del sol», se produce naturalmente en su cuerpo con una leve exposición al sol o se puede consumir a través de ciertos alimentos y suplementos. La vitamina D es una vitamina liposoluble que incluye las vitaminas D-1, D-2 y D-3.
La vitamina D tiene múltiples funciones en su cuerpo. Tal vez, los más vitales son mantener la salud de sus huesos y dientes, apoyar la salud de su sistema inmunológico, cerebro y sistema nervioso, regular los niveles de insulina, apoyar la función pulmonar y la salud cardiovascular, así como influir en la expresión de los genes responsables del desarrollo de cáncer.
Es muy importante que obtenga suficiente cantidad de vitamina D para el crecimiento y desarrollo normal de su cuerpo.
Señales y síntomas de deficiencia de vitamina D
Si no recibe suficiente vitamina D, está en riesgo de desarrollar anomalías en su cuerpo. ¿Difícil de creer? He aquí una lista de los signos y síntomas de la deficiencia de vitamina D que le harán pensar de nuevo.
1. Sistema inmunológico débil
La vitamina D regula el funcionamiento normal de los genes y procesos que su cuerpo necesita para mantener la salud. Se envía a diferentes partes del cuerpo. Las células inmunitarias (células B, células T y células presentadoras de antígenos) tienen receptores de vitamina D y son capaces de sintetizar la vitamina D activa. Cuando hay una deficiencia de vitamina D en el cuerpo, hay mayores probabilidades de trastornos autoinmunitarios y mayor susceptibilidad a la infección.
Optimizar los niveles de vitamina D en su cuerpo puede ayudarle a prevenir infecciones, enfermedades autoinmunes y más.
2. Músculos y huesos débiles
La vitamina D regula la absorción de calcio y fósforo en su cuerpo. Los niveles inadecuados de vitamina D en la sangre pueden llevar a que se presente dolor intenso en los huesos y en la espalda. A medida que sus huesos se debilitan, es más susceptible a las fracturas por estrés, especialmente en sus piernas, pelvis y caderas.
La deficiencia de vitamina D también lleva a un aumento del cansancio, una sensación de dolor general y una sensación de no sentirse bien. También puede experimentar dolor muscular severo o debilidad que puede causar dificultad para subir escaleras o andar anormalmente.
En el 30% de las personas, la debilidad muscular es uno de los primeros signos de deficiencia de vitamina D. En esta etapa, la afección es reversible y se puede tratar fácilmente con suplementos de vitamina D y calcio.
3. Depresión
Un estudio ha demostrado que la falta de vitamina D puede llevar a depresión y ansiedad. La vitamina D juega un papel importante en la regulación de su estado de ánimo y en la prevención de la depresión. Se sabe que los suplementos de vitamina D mejoran los síntomas de depresión en muchos.
La vitamina D es importante para una función cerebral normal y ayuda a tratar la depresión y otras enfermedades mentales. Por lo tanto, la deficiencia de vitamina D es responsable de la depresión en algunas personas.
Hable siempre con su médico si piensa que tiene depresión para que le ayude a encontrar el tratamiento adecuado.
4. Sudoración excesiva
De todos los síntomas de deficiencia de vitamina D, hay uno que se destaca por ser raro. Antiguamente, los médicos solían preguntar a las madres primerizas si sus cabezas estaban más sudorosas de lo normal. Esto se hizo para verificar si había una deficiencia acechante de vitamina D.
¿Su hijo tiene las manos sudorosas? Esto es posiblemente un signo de la forma más prominente y peligrosa de deficiencia de vitamina D en los niños: raquitismo. Se encuentra principalmente en niños con deficiencia de vitamina D, los síntomas del raquitismo subclínico incluyen sudoración de la cabeza, sensibilidad en el cabello y piernas inquietas.
5. Retraso en la capacidad de curación
La vitamina D controla los genes que promueven la creación de compuestos antimicrobianos. Estos compuestos son utilizados por el sistema inmunológico para combatir las infecciones de las heridas. Cuando usted tiene una deficiencia de vitamina D, su función inmunitaria puede verse comprometida, haciéndolo más susceptible a bacterias potencialmente dañinas y otros invasores extraños.
Para probar aún más este punto, se llevó a cabo una prueba exhaustiva. Los resultados de la prueba mostraron que aquellos que tenían úlceras en las piernas tenían una deficiencia de vitamina D en comparación con los participantes sin heridas. Los participantes que fueron tratados con suplementos de vitamina D vieron una disminución en el tamaño de la úlcera. Por otro lado, aquellos a quienes no se les administraron tales suplementos no vieron ningún cambio significativo.
Como tal, los investigadores concluyeron que los pacientes con heridas son más propensos a tener una deficiencia de vitamina D, y que tienden a sanar de una manera más efectiva cuando toman medidas específicas para contrarrestar sus deficiencias.
¿Quién está en riesgo de deficiencia de vitamina D?
No todo el mundo puede tener una deficiencia de vitamina D. Sin embargo, hay algunos factores de riesgo comunes que apuntan al hecho de que usted puede tener tal deficiencia. Estos factores de riesgo son:
- Si tiene un tono de piel oscuro.
- Si tiene 50 años o más.
- Si tiene sobrepeso u obesidad.
- Si no incluye alimentos ricos en vitamina D en su dieta.
- Si vive lejos del ecuador, donde hay menos luz solar todo el año.
- Si prefiere quedarse en casa la mayor parte del tiempo.
¿Cómo se puede tratar la deficiencia de vitamina D?
Ahora que sabe lo importante que es tener suficientes niveles de vitamina D para mantener una vida saludable, también es vital que sepa cuál es la mejor manera de avanzar si sus niveles de vitamina D disminuyen. Afortunadamente, una deficiencia de vitamina D es fácil de tratar. Usted puede aumentar su exposición a la luz solar o comer más alimentos ricos en vitamina D.
La vitamina D se forma en la piel en respuesta a la luz solar, pero asegúrese de evitar quemaduras o sobreexposición a la luz solar. La vitamina D también se encuentra en alimentos como pescado, huevos, hígado de vaca, queso, productos lácteos, zumo de naranja, leche de soja y cereales.