«¿Puedo recordar exactamente cuándo perdí a mi marido? ¿Fue en ese momento en el que tuve que empezar a atarle los cordones de sus zapatos? ¿O cuando dejamos de reírnos el uno con el otro? Mirando hacia atrás, ese punto de inflexión es imposible de precisar. Pero esa es la naturaleza de la demencia «- Judy Parfitt, actriz inglesa.
Como la mayoría de las enfermedades que afectan severamente el funcionamiento cognitivo, la demencia es una afección trágica y desgarradora. En este artículo, vamos a discutir lo que es (y no es) la demencia, algunas señales de advertencia de la afección y los métodos de tratamiento.
¿Qué es la demencia?
Según la Organización de Alzheimer, la demencia es «un término general para referirse a una disminución de la capacidad mental lo suficientemente severa como para interferir con la vida diaria«. La demencia es, por lo general, una disminución gradual de la memoria, el pensamiento y las habilidades de razonamiento.
La demencia en sí misma no es una enfermedad específica. Más bien, el término se aplica a una variedad de síntomas que pueden indicar la presencia de un trastorno cognitivo grave. Debido a la naturaleza compleja del trastorno, la demencia sólo puede ser diagnosticada por un médico licenciado (normalmente un neurólogo).
Tipos de Demencia
Como se mencionó anteriormente, la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, ya que representa entre el 60 y el 80 por ciento de todos los casos. El Alzheimer es un trastorno mortal que neutraliza las células cerebrales y la funcionalidad cognitiva. Lamentablemente, los individuos con la enfermedad de Alzheimer a menudo no notan los cambios en sí mismos; esto hace difícil articular lo que están experimentando con los amigos, la familia y otros.
La segunda causa principal de demencia se llama demencia vascular, una forma de demencia que resulta de un accidente cerebrovascular. La Clínica Mayo caracteriza un derrame cerebral de la siguiente manera:
Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a su cerebro se interrumpe o se reduce. Esto priva a su cerebro de oxígeno y nutrientes, lo cual puede hacer que sus células cerebrales mueran. Un accidente cerebrovascular puede ser causado por una arteria obstruida (accidente cerebrovascular isquémico) o por la fuga o ruptura de un vaso sanguíneo (accidente cerebrovascular hemorrágico).
Lo que NO es la demencia
Como se mencionó anteriormente, la demencia es una afección médica compleja; sin embargo, la ignorancia ha llevado a la gente a creer que está estrictamente relacionada con la edad – no lo está. Según la organización de Alzheimer:
La demencia a menudo se conoce incorrectamente como «senilidad» o «demencia senil», lo que refleja la creencia, anteriormente extendida pero incorrecta, de que el declive mental grave es una parte normal del envejecimiento. Los cambios en la memoria a menudo (no siempre) ocurren a medida que una persona envejece.
La principal diferencia entre cualquier problema de memoria «relacionado con la edad» y la demencia es el grado en que la vida diaria se ve afectada. Todo el mundo olvida algo en algún momento u otro, o experimenta episodios agudos de «niebla cerebral», ya que muchas personas tienen problemas de memoria y problemas para pensar con claridad, lo cual no significa que tengan demencia.
Dada la complejidad del tema en cuestión, aconsejamos a cualquier persona que esté o conozca a alguien que esté experimentando problemas cognitivos que busque consejo médico.
AQUÍ HAY 5 SEÑALES POTENCIALES DE DEMENCIA:
1. DIFICULTADES PARA PLANIFICAR O RESOLVER PROBLEMAS
Algunas personas con demencia experimentan cambios repentinos en su capacidad para desarrollar y seguir un plan. Una vez que las tareas simples, como por ejemplo llevar un registro de los saldos bancarios o seguir una receta, se vuelven mucho más complicadas. También es común durante el inicio de la demencia experimentar problemas incrementados de concentración.
2. PROBLEMAS CON LAS TAREAS FAMILIARES
Una de los señales más visibles de demencia es una disminución en la capacidad para completar las tareas rutinarias. Tal vez la persona es incapaz de ir por una ruta familiar u olvida cómo jugar a su juego favorito. Normalmente, ejecutar algo habitual es una actividad neuronal profundamente arraigada; se puede completar «sin pensar», cualquier cambio notable en la capacidad de alguien para completar una tarea común requiere atención.
3. NUEVOS PROBLEMAS EN LA COMUNICACIÓN
Las personas con demencia a menudo tienen problemas después de una conversación. Pueden dejar de interactuar, olvidarse de algo que dijeron (quizás repetirse), o no tienen idea de cómo proceder. También son comunes los desafíos del vocabulario, como la incapacidad de encontrar la palabra correcta.
4. RETIRADA DE ACTIVIDADES SOCIALES O DE TRABAJO
Cuando una persona comienza a experimentar los desafíos cognitivos que conlleva la demencia, puede comenzar a retirarse del trabajo o de las actividades sociales. Parte de este retiro puede ser atribuido a cambios de personalidad, temor o negación. Independientemente de la lógica, algunos enfermos de demencia se distancian progresivamente.
5. LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA ES DISRUPTIVA PARA LA VIDA DIARIA
Una vez más, la frase clave es «perturbadora para la vida diaria»: los lapsos de memoria nos suceden a todos, pero raramente -siempre que sea así- hacen que estos lapsus perjudiquen significativamente nuestro día. Durante las primeras etapas de la demencia, el olvido de la información recientemente aprendida es una de las señales más universales de la afección subyacente. Otras señales notables de problemas graves de memoria:
- Olvidar fechas o eventos importantes
- Pedir repetidamente la misma información que ya se ha dado
- Una creciente dependencia de los dispositivos de ayuda para la memoria
- Una dependencia cada vez mayor de los demás para recordar algo
Conclusión
Actualmente, no existe una cura conocida para la enfermedad de Alzheimer o cualquiera de las demencias más progresivas. Existen tratamientos farmacológicos disponibles que pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas y existe apoyo social para los pacientes con demencia y sus familias.
La Organización de Alzheimer ofrece seis recomendaciones clave para prevenir la demencia:
- No fumar
- Mantener su presión arterial, colesterol y azúcar en la sangre dentro de los límites recomendados
- Consumir una dieta saludable y equilibrada
- Realizar ejercicio
- Mantener un peso saludable
- Limitar el consumo de alcohol.