El hígado es un órgano crítico. Transforma las toxinas en residuos que su cuerpo puede expulsar de forma segura a través de la orina o los excrementos. Es un trabajo duro, especialmente teniendo en cuenta hasta qué punto son toxinas prevalentes en nuestro entorno moderno. Con el tiempo y la falta de atención adecuada para evitar las toxinas, el hígado se satura y funciona de una forma más lenta. Y en lugar de deshacerse de las toxinas, las almacena en células de grasa – especialmente alrededor del abdomen.
Eso nos da un paso perfecto para nuestra primera señal de un hígado perezoso.
Señal 1 – Aumento de peso sin explicación
Con un hígado perezoso, la reducción de calorías y pasar horas en el gimnasio durante la semana significa poco; el peso puede seguir aumentando sucesivamente. La tendencia del cuerpo para almacenar las toxinas sin filtrar en células de grasa es sólo una de las razones para esto.
El hígado también es responsable de metabolizar la grasa. Cuando está funcionando lentamente, la grasa simplemente circula desde el intestino a través de la bilis y regresa al órgano.
Señal 2 – Alergias
Un hígado que funciona correctamente crea anticuerpos que atacan a los alérgenos. Cuando funciona lento, sin embargo, el cuerpo almacena esos alérgenos. El cerebro responde produciendo histamina – un producto químico destinado a «marcar» los alérgenos para su eliminación. Cuando hay demasiada histamina acumulada en su cuerpo durante un período prolongado de tiempo, se termina con síntomas de alergia como dolores de cabeza, picor y aturdimiento.
Este punto es especialmente importante si usted ha desarrollado recientemente alergias estacionales; su cuerpo puede haber perdido temporalmente su capacidad de procesar esos alergenos.
Señal 3 – Fatiga Crónica
El Dr. Edward Group dice que la fatiga crónica es uno de los síntomas más comunes de la toxicidad en el hígado. Las toxinas interrumpen el metabolismo muscular, produciendo dolores y fatiga física. Según el Dr. David Bushcer, esto empeora cuando una ‘reserva’ de toxinas llega al sistema inmune.
Con el tiempo, esta fatiga crónica puede dar lugar a cambios de humor, depresión y ataques de ira.
Señal 4 – Sudoración excesiva / Olor corporal
El hígado es como una computadora; cuando tiene exceso de trabajo, se vuelve lento y está caliente. Debido a que es un órgano grande, transfiere fácilmente el calor al resto de su cuerpo, que intenta enfriarse sudando en exceso. Esta sudoración excesiva puede provocar un posible mal olor corporal.
Señal 5 – Acné
Todas esas toxinas molestas que se acumulan en el hígado causan desequilibrios hormonales. Esos desequilibrios, a su vez, conducen a problemas de piel como el acné. Ningún producto de limpieza externa va a deshacerse del acné que es causado por un hígado perezoso.
Señal 6 – Mal aliento
¿Sin importar lo mucho que se cepille los dientes, nota su mal aliento a cada rato? Como informa el Dr. Frank Lipman, podría ser un signo de un mal funcionamiento del hígado.
El Fetor Hepaticus se produce cuando las toxinas malolientes se acumulan en el cuerpo. Se tiende a hacer que el aliento tenga un olor similar a humedad o fecal.
Si usted nota uno o más de estos síntomas, hable con un médico para confirmar la causa.