¿Recuerda esa protuberancia anormal que una vez apareció en su muñeca o en la parte posterior de su palma de la mano de la nada? ¿Aquella que apareció como resultado de sobrecargar sus muñecas mientras trabajaba en su portátil? Bueno, es más que un simple esfuerzo de muñeca. Las protuberancias son quistes que se forman en el dorso de la mano debido a anomalías sutiles en la vaina exterior del tendón. Estas anomalías causan una sobreproducción de un líquido que fluye hacia el tejido subcutáneo. El líquido, rico en proteínas, irrita la piel y forma un quiste.
Un quiste en la muñeca puede ser de diferentes variedades. El más común de los cuales se llama el Quiste de Ganglio (o quiste ganglionar).
¿Qué es un quiste de ganglio?
Un quiste de ganglio se eleva y crece a partir de los tejidos que rodean una articulación, como los ligamentos, las vainas de los tendones y los revestimientos de las articulaciones. Dentro del quiste en forma de globo hay un líquido espeso y resbaladizo.
Estos quistes pueden aparecer y desaparecer con bastante rapidez. Se pueden desarrollar en varias articulaciones de la mano y la muñeca, incluyendo la parte superior e inferior de la muñeca, así como la articulación final o la base de un dedo. No son cancerosos e inofensivos en la mayoría de los casos.
¿Por qué se producen los quistes de ganglio?
Las personas de entre quince y cuarenta años suelen tener estos quistes, al igual que los gimnastas. Si bien no se ha establecido una causa, podemos suponer que es durante este período que pasamos la mayor parte del tiempo conduciendo, o con nuestros ordenadores, lo que puede agravar el problema.
Síntomas de los quistes de ganglio
La mayoría de los ganglios forman un bulto prominente en la muñeca. Sin embargo, los más pequeños permanecen ocultos bajo la piel. Aunque no se pueden notar otros síntomas, algunas veces, si el quiste ejerce presión sobre los nervios que pasan a través de esa articulación, puede causar algo de molestia, así como dolor, hormigueo y debilidad muscular.
¿Debería preocuparse?
Los quistes de ganglio son bastante comunes e inofensivos. Sin embargo, puede haber alguna incomodidad asociada con ellos. Por ejemplo, pueden ejercer presión sobre una articulación adyacente o pueden causar dolor y hormigueo, seguido de un debilitamiento del músculo. Si el quiste es grande, su apariencia podría ser motivo de preocupación.
Diagnóstico de un quiste de ganglio
Un examen físico y una revisión médica pueden ayudar a un médico a diagnosticar el quiste. Las radiografías pueden ser útiles para evaluar los huesos, las articulaciones y los tejidos blandos. Se pueden realizar análisis adicionales, como ecografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o incluso gammagrafías óseas, para reducir el diagnóstico. A veces, si un cirujano sospecha de un tumor, puede optar por una biopsia por incisión (cortando una pequeña muestra del quiste) para confirmar el diagnóstico antes de proceder con el tratamiento.
¿Cómo se tratan los quistes?
Hay varias maneras de tratar un ganglio, pero dejarlo solo es la mejor opción en la mayoría de los casos. Dado que un ganglio no es canceroso, esperar a que desaparezca no causa ningún daño. Su médico le puede pedir que lo siga observando y que note cualquier cambio en él.
Sin embargo, a veces, un ganglio puede causar dolor severo y malestar. En tales casos, una muñequera o una férula es la mejor opción para aliviar el dolor. Una vez que el dolor es algo más manejable, el médico puede sugerirle ejercicios para fortalecer la muñeca y recuperar el rango de movimiento.
En caso de que el ganglio cause un dolor insoportable y limite severamente las actividades, el líquido puede ser drenado. Este proceso se llama aspiración. El área que rodea el quiste se adormece y luego se punza con una aguja para drenar el líquido que hay dentro. Sin embargo, este método de tratamiento a menudo resulta fallar ya que la causa raíz o la conexión con la articulación o la vaina del tendón no se elimina. Debido a esto, un ganglio puede volver a crecer.
Si una protuberancia en la muñeca sólo parece estar creciendo, o si le causa molestias diariamente, es mejor buscar el consejo de un médico.