8 síntomas de ansiedad crónica que nunca debes ignorar

Los trastornos de ansiedad son una categoría de trastornos mentales caracterizados por sentimientos de ansiedad y miedo, donde la ansiedad es una preocupación acerca de eventos futuros y el miedo es una reacción a los acontecimientos actuales» – Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales

Las personas con ansiedad, crónica o aguda, nos dirán lo agotador y frustrante que puede ser esta afección.

Es frustrante porque saben y entienden que es sólo un fallo de las señales cerebrales, y que no debería ser tan difícil revertir la ansiedad; y es agotador porque tratar con pensamientos no deseados de forma continua puede acabar con la energía rápidamente… energía que podría haber sido usada para otra cosa más productiva.

Como se mencionó, como con tantos trastornos mentales, la ansiedad es simplemente un subproducto de la actividad química anormal en el cerebro. Aunque los psicólogos y otros profesionales médicos siguen desconcertados con respecto a la causa directa de la ansiedad. Esta mistificación se extiende al individuo directamente afectado por la presencia insistente de la ansiedad.

Hay síntomas de ansiedad crónica que no deben ser ignorados, también discutiremos sobre formas que pueden ayudar a alguien a tratarla.

(Nota: Tenga en cuenta que cuanto antes se identifiquen las causas de estos síntomas, antes se puede avanzar con un método de tratamiento).

AQUÍ HAY 8 SEÑALES DE ANSIEDAD QUE NO DEBEN SER IGNORADAS.

1. DOLOR MUSCULAR

Sí, es posible que la ansiedad se manifieste en síntomas físicos no deseados. Uno de ellos es el dolor muscular, que a menudo es un síntoma de ansiedad crónica. Más específicamente, parece que el estrés es una causa directa de dolor en los músculos, ya que el estrés puede causar inflamación. Además, el grado con el que uno está estresado y ansioso puede afectar a la cantidad de dolor que uno experimenta.

2. DOLORES DE CABEZA

Otro síntoma físico de ansiedad crónica son los dolores de cabeza frecuentes. Como el estrés crea tensión muscular, incluyendo alrededor de la cabeza, a menudo acaban en dolores de cabeza. Vale la pena mencionar que la cafeína adicional, como en el café o té, puede aumentar este síntoma.

3. FATIGA

Como se ha mencionado, la ansiedad crónica (o de cualquier tipo) es una experiencia muy estresante. El estrés creado por la ansiedad debilita las glándulas suprarrenales, que juegan un papel crítico en mantener el equilibrio general en el cuerpo. Cuando las glándulas suprarrenales se debilitan, la fatiga es un resultado común.

4. DESEO DE ALIMENTOS AZUCARADOS O ALMIDÓN

Una cosa interesante sobre el azúcar: en realidad funciona como una especie de opiáceo que estimula las sensaciones de calma antes de que se inicie un estallido o choque. El azúcar es un inflamatorio, además de ser un catalizador del aumento de peso. Aquellos con ansiedad crónica señalan que una de sus acciones por defecto es anhelar azúcar o alimentos con almidón cuando experimentan angustia.

5. PROBLEMAS DIGESTIVOS

La ansiedad crónica se ha relacionado directamente con la mala digestión, incluyendo el síndrome del intestino irritable (SII). Cuando el cerebro «no está bien», el sistema digestivo generalmente tampoco lo está. De hecho, entre el 80 y el 90 por ciento del neurotransmisor «calmante» del cerebro, la serotonina, se produce en el tracto gastrointestinal. El resultado es doble: mala digestión y producción ineficiente de serotonina.

6. MAL HUMOR E IRRITABILIDAD

Cuando nuestro cerebro está inundado de pensamientos ansiosos, tenemos muy poca paciencia para las cosas que exigen nuestra atención. Tenga en cuenta que es obviamente contraproducente – es mucho mejor centrarse en las cosas que son constructivas que permitir que la ansiedad logre su objetivo. Sin embargo, para aquellos con ansiedad crónica, su reacción por defecto es «estallar» o «arremeter» cuando alguien o algo requiere atención.

7. PROBLEMAS PARA DORMIR

Esto es relativamente obvio, pero cuando el cerebro se dispara rápidamente puede ser muy difícil entrar en un estado de relajación. Cuando la relajación es difícil, el sueño es imposible. Es común que alguien con ansiedad crónica esté «agotado de cuerpo, pero inquieto de mente»; en otras palabras, pueden estar más que dispuesto a entrar en un sueño profundo, pero su cerebro simplemente no lo permite.

8. PROBLEMAS DE ATENCIÓN/CONCENTRACIÓN

Hemos abordado esto un poco antes, pero una incapacidad para concentrarse es un efecto secundario extremadamente común de alguien con problemas de ansiedad. Los cambios químicos que tienen lugar dentro del cerebro durante los períodos de ansiedad dejan pocos recursos mentales para asignar a la atención consciente.

A pesar del desamparo que suelen sentir los afligidos por la ansiedad, esta afección puede ser superada. Por lo menos, ciertas prácticas y comportamientos pueden suprimir algunos de los síntomas más serios de la ansiedad.

AQUÍ HAY ALGUNOS CONSEJOS RÁPIDOS Y ÚTILES SOBRE CÓMO TRATAR LA ANSIEDAD CRÓNICA (O GENERAL):

Comer bien – una dieta equilibrada es un poderoso antídoto para los problemas de ansiedad.
Hacer ejercicio – aunque puede ser difícil conseguir una rutina de ejercicios, pocas actividades son más beneficiosas contra los síntomas de la ansiedad.
Establecer un horario – la ansiedad tiene una manera de rechazar cualquier intento de organización. Escribir las cosas y tener un horario puede ayudar a hacer las cosas.
Gestión del estrés – hay un montón de recursos gratuitos en Internet (y en la biblioteca) que pueden enseñar habilidades para afrontar la ansiedad. Las prácticas de meditación y atención plena son particularmente útiles.
Dormir – conseguir un sueño adecuado no es una opción para nadie, especialmente cuando se trata de alguien con ansiedad crónica. Existen suplementos naturales (es decir, melatonina) que pueden ayudar significativamente a la inducción del sueño.