Si te estás tatuando, averigua qué hay en la tinta que el artista está usando, aconseja un investigador.
Las partículas microscópicas de los tatuajes pueden viajar dentro del cuerpo y llegar a los ganglios linfáticos, señalan los investigadores.
Junto con los pigmentos, las tintas de tatuaje contienen conservantes y contaminantes como el níquel, cromo, manganeso y cobalto.
«Cuando alguien quiere hacerse un tatuaje, a menudo es muy cuidadoso al elegir un salón donde usa agujas estériles que no han sido usadas anteriormente. Nadie comprueba la composición química de los colores, pero nuestro estudio muestra que tal vez deberían hacerlo«, apuntó el coautor del estudio, Hiram Castillo, científico de la European Synchrotron Radiation Facility (ESRF) en Grenoble, Francia.
Los investigadores señalaron que el estudio es el primero en ofrecer evidencia de que las partículas microscópicas llamadas nanopartículas de los tatuajes pueden viajar al cuerpo y llegar a los ganglios linfáticos.
Los ganglios linfáticos son pequeños órganos en forma de alubia que producen células sanguíneas diseñadas para ayudar a combatir enfermedades e infecciones.
«Ya sabíamos que los pigmentos de los tatuajes viajarían a los ganglios linfáticos debido a la evidencia visual: los ganglios linfáticos se tiñen con el color del tatuaje. Es la respuesta del cuerpo para limpiar el sitio de entrada del tatuaje«, aseguró en un comunicado de prensa del centro el coautor del estudio Bernhard Hesse. Hesse es científico en la ESRF.
«Lo que no sabíamos es que lo hacen en forma nano, lo que implica que pueden no tener el mismo comportamiento que las partículas a un nivel micro[mayor]. Y ese es el problema: no sabemos cómo reaccionan las nanopartículas», explicó.
Los hallazgos fueron publicados el 12 de septiembre en la revista Scientific Reports.