«Se estima que 200 millones de personas en todo el mundo tienen alguna forma de enfermedad de la tiroides. De ellos, hasta un 60 por ciento (desconoce) su afección. Las mujeres son de cinco a ocho veces más propensas que los hombres a tener problemas de tiroides. Una de cada ocho mujeres desarrollará un trastorno de la tiroides durante su vida«. Asociación Americana de Tiroides.
Para ser una glándula tan pequeña, la glándula tiroides tiene un impacto inmenso en nuestra salud. Considere sólo algunas de las cosas que afecta la hormona tiroidea:
- Niveles de colesterol
- Frecuencia cardíaca
- Peso corporal
- Niveles de energía y estado de ánimo
- Contracción y relajación muscular
- Textura de la piel y el cabello
- Función intestinal
- Fertilidad
- Regularidad menstrual
- Memoria
Afecciones de la tiroides
Dada su amplia gama de responsabilidades, no es una sorpresa que muchas cosas puedan salir mal cuando la tiroides no está funcionando adecuadamente. Un problema de tiroides está directamente relacionado con la producción de hormonas – afecciones conocidas como hipotiroidismo e hipertiroidismo.
El hipotiroidismo es el nombre que se le da a una tiroides hipoactiva. Este trastorno del sistema endocrino está definido por niveles bajos de hormona tiroidea. El hipotiroidismo puede causar numerosos síntomas, incluyendo estreñimiento, fatiga, depresión y aumento de peso.
El hipertiroidismo se caracteriza por la sobreproducción de hormona tiroidea. Una tiroides hiperactiva puede acelerar significativamente las funciones metabólicas del cuerpo. Los síntomas del hipertiroidismo incluyen latidos cardíacos irregulares, nerviosismo e irritabilidad, palpitaciones cardíacas y pérdida repentina de peso.
LAS CAUSAS DE LOS TRASTORNOS DE LA TIROIDES INCLUYEN:
- Deficiencia autoinmune
- Consumir demasiados alimentos a base de soja.
- Niveles altos de estrógeno o niveles bajos de progesterona
- Deficiencias nutricionales, incluyendo yodo, selenio, tirosina y zinc
- Niveles tóxicos de mercurio
TRATAMIENTOS NATURALES PARA LA TIROIDES
Los problemas con los tratamientos relacionados con la tiroides se asemejan a los de otros trastornos médicos en que son costosos, tienen numerosos efectos secundarios y a menudo son ineficaces. Luego, por supuesto, está el tema más significativo de estar tomando un medicamento durante el resto de tu vida y las implicaciones a largo plazo de ello.
Como se mencionó, las deficiencias nutricionales son a menudo una causa de problemas de tiroides. En ese sentido, es crucial asegurar una ingesta adecuada de los nutrientes discutidos anteriormente: yodo, selenio, tirosina y zinc.
De los cuatro nutrientes, la deficiencia de yodo es, con diferencia, la deficiencia más común asociada con los problemas de tiroides. El yodo entra al cuerpo a través de alimentos ricos en yodo, incluyendo sal yodada, huevos, pescado, vegetales marinos, productos lácteos crudos y no pasteurizados y ciertos alimentos integrales. Si usted piensa sobre la posibilidad de no tener suficientes vitaminas y minerales en su dieta, un buen suplemento estará bien (preferiblemente totalmente natural u orgánico).
EXISTEN ALGUNOS OTROS TRATAMIENTOS NATURALES QUE PUEDEN ALIVIAR ALGUNOS DE SUS PROBLEMAS DE TIROIDES:
1. ASHWAGANDHA
Como con la mayoría de los tratamientos naturales, esta hierba ayurvédica no se estudia ni se habla mucho de ella en la medicina tradicional. Sin embargo, algunos herbolarios y otros naturópatas (y algunos médicos) afirman que la ashwagandha parece afectar directamente a las hormonas tiroideas ‘T3’ y ‘T4’.
«La ashwagandha es mi opción favorita para apoyar la tiroides cuando el estrés también es una preocupación«, dice Natasha Turner, naturópata y autora de The Supercharged Hormone Diet. Ella recomienda tomar entre 750 y 1000 miligramos (mg) diariamente.
2. ACEITE DE COCO
El aceite de coco contiene ácido láurico, ácido caprílico y ácido cáprico – todos los ácidos grasos de cadena media que aumentan la energía y promueven un metabolismo saludable. Varios estudios han demostrado que el mero hecho de añadir una cucharada de aceite de coco a su dieta puede acelerar la pérdida de grasa.
El aceite de coco es muy versátil – puede ser usado como aceite de cocina o como aditivo. Muchas personas que juran por el aceite de coco también agregan una cucharada a su batido favorito.
3. PROBIÓTICOS
Los probióticos pueden ayudar a los problemas de la tiroides al sanar el intestino. Productos como el kéfir, el kimchi, la kombucha, el yogur orgánico, el chucrut y otros también contienen su parte justa de calidad probiótica.
Mecánicamente, los probióticos actúan promoviendo un equilibrio saludable de las bacterias de la microflora en el tracto gastrointestinal (GI). Un microbioma bien equilibrado ayuda a absorber nutrientes, curar el síndrome del intestino permeable, curar la inflamación y suprimir las reacciones autoinmunes adversas.
4. ALGAS MARINAS
Las algas marinas de calidad son una fuente maravillosa de yodo, que es la deficiencia de nutrientes más común para las personas que luchan con problemas de tiroides. La calidad y la frescura son primordiales a la hora de elegir un producto de algas marinas.
Kelp, kombu, nori, y wakame son algas marinas, y todas son relativamente fáciles de encontrar. Se pueden encontrar variedades secas de algas marinas en las tiendas locales de alimentos naturales. Las recetas comunes incluyen algas añadidas a pasteles de pescado, atún y sopas.