De acuerdo con la Anxiety and Depression Association of America, los trastornos de ansiedad son las enfermedades mentales más comunes en los Estados Unidos, afectando a 40 millones de adultos, o el 18% de la población estadounidense. Los trastornos de ansiedad son tratables, pero muchos buscan ayuda en forma de medicamentos de prescripción. ¿Y si hubiera una manera más natural para tratar la ansiedad? La investigación reciente sugiere que existe.
Comprendiendo la ansiedad
La sensación de ansiedad es una emoción que experimenta la mayoría de la gente de vez en cuando. En alguien que sufre de un trastorno de ansiedad, la sensación de ansiedad es tan abrumadora que puede interferir con su capacidad para llevar una vida feliz. Hay varios tipos de trastornos de ansiedad:
- Trastorno de Pánico – Las personas con esta afección tienen sentimientos de terror que aparecen de repente y sin previo aviso en varias ocasiones.
- Trastorno de Ansiedad Social – También se llama fobia social, esto implica una preocupación abrumadora y complejo de tener situaciones sociales cotidianas.
- Fobias específicas – Estos son intensos temores acerca de un objeto o situación específica, como el miedo a las alturas o a los espacios cerrados.
- Trastorno de ansiedad generalizada – Se trata de una preocupación excesiva, poco realista y de tensión constante, incluso cuando no hay nada que provoque la ansiedad.
Todavía se está estudiando la causa exacta de los trastornos de ansiedad, pero los investigadores creen que muchos de estos trastornos son causados por una combinación de factores, incluyendo cambios en el cerebro y el estrés ambiental. Los estudios han demostrado que el estrés grave o de larga duración puede cambiar la forma en que las células nerviosas transmiten información de una región del cerebro a otra. Otros estudios han demostrado que las personas con trastornos de ansiedad tienen cambios en ciertas estructuras cerebrales que controlan los recuerdos vinculados con las emociones fuertes, y el trauma pueden desencadenar un trastorno de ansiedad.
La vitamina anti-ansiedad
Si bien hay varios enfoques diferentes para el tratamiento de la ansiedad, tales como asesoramiento, terapia de relajación, y cambios en la dieta y estilo de vida, muchos de los que sufren de trastornos de ansiedad recurren a medicamentos recetados. La investigación reciente, sin embargo, ha demostrado que puede ser que haya una vitamina importante que falta en la dieta de las personas que sufren de trastornos de ansiedad.
La niacina, o vitamina B3 es una de las vitaminas solubles en agua del complejo B. Es esencial para la reparación del ADN, la síntesis de las hormonas esteroides y el metabolismo energético. La niacina tiene la capacidad de relajar las arterias que componen el tejido muscular, aumentando su diámetro con un proceso llamado vasodilatación. Esto conduce a un aumento del flujo de sangre y reduce la presión sanguínea, y también aumenta los niveles de HDL, mientras que la reducción de los niveles de LDL mejora aún más la salud cardiovascular. En lo que respecta a la ansiedad, la niacina actúa como un antídoto a la adrenalina, que a menudo se produce en exceso en los que sufren de ansiedad.
Algunos investigadores creen que la niacina también puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión, así como fomentar mejores patrones de sueño. Según bioquímicos, fisiológicos y expertos moleculares de la nutrición humana, es posible que la capacidad de la niacina para aumentar el flujo de sangre, reducir la presión sanguínea, eliminar el exceso de adrenalina y regular las hormonas pueda contribuir a sensaciones de relajación, ayudando a la eliminación de estrés de los que sufren de trastornos de ansiedad.
La ingesta diaria recomendada de niacina varía según la edad y el sexo, así que consulte a un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento para asegurarse de que es adecuado para usted.